
Mas allá de la ventana el campo tiene
besos ancho y fríos
con sabor de nieve.
Las cinco de la mañana:
Enero habla silencios helados
Ya no rezuma verdor el suelo.
La noche pone su pincel callado...
-silencioso manto-
y lloran las flores lágrimas de hielo.
Me empeño en escuchar el canto
del silencio en las gargantas
de la voz en mi recuerdo.
Me empeño en escuchar gemidos en la noche
fría y entre los que tiemblan; tiemblo-
en aquellos que la noche muerde
de la boca fría de una aurora
escondida, entre la nieve.
J. M. 26 de enero, 5 horas de una mañana helada.
Muchachos de Puertollano, a esta hora, todo está cubierto de nieve.
Pese a todo, desearos! buenas noches!
besos ancho y fríos
con sabor de nieve.
Las cinco de la mañana:
Enero habla silencios helados
Ya no rezuma verdor el suelo.
La noche pone su pincel callado...
-silencioso manto-
y lloran las flores lágrimas de hielo.
Me empeño en escuchar el canto
del silencio en las gargantas
de la voz en mi recuerdo.
Me empeño en escuchar gemidos en la noche
fría y entre los que tiemblan; tiemblo-
en aquellos que la noche muerde
de la boca fría de una aurora
escondida, entre la nieve.
J. M. 26 de enero, 5 horas de una mañana helada.
Muchachos de Puertollano, a esta hora, todo está cubierto de nieve.
Pese a todo, desearos! buenas noches!