DE ALLÍ, DE LA TIERRA MÍA
De allí, de donde vengo: de la tierra mía; fría y dura. De pisadas pequeñas, primero, y de manos diminutas e inocentes, arañadas. Vengo de las impuestas costumbres: de la carencia, porque así lo dictaría, el egoísmo de unos cuantos: hombres que todo lo acaparan. Hombres que disponen.
Vengo como muchos otros de mi edad, ya muy temprano, machacados mis huesos, y mi alma que se tornaría rebelde desde el barbechos de la ancha geografía castellana.
Llegué, para caminar la senda, dura y dificil (nada en ella fuera gratuito) destinado a ser herramienta sudorosa, a la vez que invencible, por ser semilla del surco o de la mina.! Vengo con los mas golpeados, por la miseria y vientos feroces. Soy de los que, calzaron alpargatas de esparto, dejarían su patria chica, hacia ciudades u otras lenguas, su atada hecha girones. Soy en entre los muchos que han recorrido, sendas y multitud de calles, largas y frías. Soy de esos que han mendigado trabajo, por unas cuantas monedas, mientras "el señor" engordaba su barriga. Llamé a las puertas, y me convencí de que es inutil la sumisión, por lo que fuera naciendo en mi la rebeldía, llamando explotadores, a todos aquellos que una vez, servidos de t sudor, te daban con su lujosa puerta en las narices. Y, comenzaría a desconfiar de quienes ordenan y mandan desde cómodos sillones.
Hasta me he visto apartado de juegos, por niños prepotentes y estúpidos, que tenían el privilegio de ir todos los días a la escuela: comencé a entender que esos garbanzos de prepotencia se habían cocido en el puchero de sus mayores.
De lo que si me alegro y palpo, es que muchos como yo, han logrado su propio sillón mas o menos confortable por pertenecer este, a sudor propio y verles hoy, reposar merecidamente, sus huesos cansados y rotos.
Cierto que sigue habiendo, niños privilegiados, que acuden a buenos colegios, tienen juguetes en abundancia, y...1estupidos ellos por creer son seres superiores! Cierto que no han conocido, aquel cuaderno rayado de tapas azules,
a lapiz en su hoja primera había unas figuras, como en los libros... a. e, i. o. u
y así otras letras diferentes en la otra cara, y... la paciencia infinita de "el tío Valentín" mostrando, como todo aquello se convertía en palabras. Y todo esto a la luz de un candil, o tomando el Sol en el postigo... desde ese mismo lugar en el que poco antes, se marcharían aquellos hombres que venían de lejos, y que ya nunca volvieron. Fuera entonces que se pusieron en marcha los arados.
Y se aprende. Y se aprende a pensar, y decirse que no es mas digno el que mas posee, ni mas bueno el que mas reza. Y se aprende a saber que oraciones sirven y cuales, son pura pantomima.
Y se aprende que en el mundo en que se vive, hay fieras al acecho de victimas.
y se aprende cuales fueron las causas de la recién acabada locura. Y se aprende el porque los niños jugaban a la guerra con fusiles de palo. Y se ap`rende porque resuena en la tierra el llanto tras de la locura.
Y los ojos muy niños miran y palpan, en aquella cocina pintada de hollín o en aquel portal, lleno de aperos de labranza, en los días de verano, como, frente a ti, están quienes te han dado la vida, silenciosos, mientras las cucharas hacen el camino hacia la cazuela, a bocas hambrientas... y no lloras, entonces, pero si a la medida que se crece. porque sabes que, quienes esperaban casi hasta el final, lloraban a escondidas.
Y se aprende: y se aprende a que el tirano, lo hacen los sumisos, y no piensan estos, que se están haciendo ellos mismos esclavos, adulando a estos que a su vez les gusta ser llamados "señores". Y se aprende que se concede autoridad a quien no le pertenece, y que esta, se puede tornar en distadura. Y se aprende a saber que el que mas habla o grita mas que los otros, no por eso pronuncia mas verdades. Y se aprende, a despreciar la mano que te oprime la garganta y pretende silenciar los labios. Y empiezas a entender lo perverso de leyes dictatoriales.
A nadie extrañe, que si niños privilegiados, no permiten a su lado otros niños, que no calzan zapatos nuevos, que una vez sean hombres, no vean a sus semejantes, como iguales.
Esta es mas o menos la historia, de, quienes, se compraron su primer reloj, bicicleta, aquel cajón, radio, "la voz de su amo" coche o piso, lo amueblaron, con sudor propio.
Esta es la historia, que algunos no quieren escuchar, de quienes llegamos por una primavera alborotada. calles y sendas maltratadas, ruido, hambre, frío, llanto enfermedades y muerte.
Escucharía ayer, que mas de medio millón de niños en el mundo, tienen fusiles como juguetes. Pienso en aquellos hombres, que a mi lado mismo. lo portaban. Pienso en esos niños, y me digo, que mientras esto sea así, el mundo, no tiene porvenir... por muchos templos. por muchas mezquitas que broten, por todas partes.
J. M. (LIBERTAD)
De allí, de donde vengo: de la tierra mía; fría y dura. De pisadas pequeñas, primero, y de manos diminutas e inocentes, arañadas. Vengo de las impuestas costumbres: de la carencia, porque así lo dictaría, el egoísmo de unos cuantos: hombres que todo lo acaparan. Hombres que disponen.
Vengo como muchos otros de mi edad, ya muy temprano, machacados mis huesos, y mi alma que se tornaría rebelde desde el barbechos de la ancha geografía castellana.
Llegué, para caminar la senda, dura y dificil (nada en ella fuera gratuito) destinado a ser herramienta sudorosa, a la vez que invencible, por ser semilla del surco o de la mina.! Vengo con los mas golpeados, por la miseria y vientos feroces. Soy de los que, calzaron alpargatas de esparto, dejarían su patria chica, hacia ciudades u otras lenguas, su atada hecha girones. Soy en entre los muchos que han recorrido, sendas y multitud de calles, largas y frías. Soy de esos que han mendigado trabajo, por unas cuantas monedas, mientras "el señor" engordaba su barriga. Llamé a las puertas, y me convencí de que es inutil la sumisión, por lo que fuera naciendo en mi la rebeldía, llamando explotadores, a todos aquellos que una vez, servidos de t sudor, te daban con su lujosa puerta en las narices. Y, comenzaría a desconfiar de quienes ordenan y mandan desde cómodos sillones.
Hasta me he visto apartado de juegos, por niños prepotentes y estúpidos, que tenían el privilegio de ir todos los días a la escuela: comencé a entender que esos garbanzos de prepotencia se habían cocido en el puchero de sus mayores.
De lo que si me alegro y palpo, es que muchos como yo, han logrado su propio sillón mas o menos confortable por pertenecer este, a sudor propio y verles hoy, reposar merecidamente, sus huesos cansados y rotos.
Cierto que sigue habiendo, niños privilegiados, que acuden a buenos colegios, tienen juguetes en abundancia, y...1estupidos ellos por creer son seres superiores! Cierto que no han conocido, aquel cuaderno rayado de tapas azules,
a lapiz en su hoja primera había unas figuras, como en los libros... a. e, i. o. u
y así otras letras diferentes en la otra cara, y... la paciencia infinita de "el tío Valentín" mostrando, como todo aquello se convertía en palabras. Y todo esto a la luz de un candil, o tomando el Sol en el postigo... desde ese mismo lugar en el que poco antes, se marcharían aquellos hombres que venían de lejos, y que ya nunca volvieron. Fuera entonces que se pusieron en marcha los arados.
Y se aprende. Y se aprende a pensar, y decirse que no es mas digno el que mas posee, ni mas bueno el que mas reza. Y se aprende a saber que oraciones sirven y cuales, son pura pantomima.
Y se aprende que en el mundo en que se vive, hay fieras al acecho de victimas.
y se aprende cuales fueron las causas de la recién acabada locura. Y se aprende el porque los niños jugaban a la guerra con fusiles de palo. Y se ap`rende porque resuena en la tierra el llanto tras de la locura.
Y los ojos muy niños miran y palpan, en aquella cocina pintada de hollín o en aquel portal, lleno de aperos de labranza, en los días de verano, como, frente a ti, están quienes te han dado la vida, silenciosos, mientras las cucharas hacen el camino hacia la cazuela, a bocas hambrientas... y no lloras, entonces, pero si a la medida que se crece. porque sabes que, quienes esperaban casi hasta el final, lloraban a escondidas.
Y se aprende: y se aprende a que el tirano, lo hacen los sumisos, y no piensan estos, que se están haciendo ellos mismos esclavos, adulando a estos que a su vez les gusta ser llamados "señores". Y se aprende que se concede autoridad a quien no le pertenece, y que esta, se puede tornar en distadura. Y se aprende a saber que el que mas habla o grita mas que los otros, no por eso pronuncia mas verdades. Y se aprende, a despreciar la mano que te oprime la garganta y pretende silenciar los labios. Y empiezas a entender lo perverso de leyes dictatoriales.
A nadie extrañe, que si niños privilegiados, no permiten a su lado otros niños, que no calzan zapatos nuevos, que una vez sean hombres, no vean a sus semejantes, como iguales.
Esta es mas o menos la historia, de, quienes, se compraron su primer reloj, bicicleta, aquel cajón, radio, "la voz de su amo" coche o piso, lo amueblaron, con sudor propio.
Esta es la historia, que algunos no quieren escuchar, de quienes llegamos por una primavera alborotada. calles y sendas maltratadas, ruido, hambre, frío, llanto enfermedades y muerte.
Escucharía ayer, que mas de medio millón de niños en el mundo, tienen fusiles como juguetes. Pienso en aquellos hombres, que a mi lado mismo. lo portaban. Pienso en esos niños, y me digo, que mientras esto sea así, el mundo, no tiene porvenir... por muchos templos. por muchas mezquitas que broten, por todas partes.
J. M. (LIBERTAD)
buenas tardes libertad yo si que quiero escuchar estas y otras muchas mas hitorias que son reales, la vida no es un camino de rosas para muchas personas pero para otras por lo visto si, yo prefiero tener mi sillon a costa mia qu no a costa de nadie y si no lo puedo tener pues nada me sentare en el suelo por lo menos no me habre aprovechado de nadie, bien es cierto lo que dices que una hay niños con sus jugetes que ni ellos pueden levantar del suelo porque pesan mas que ellos pero pienso que algun dia todas esa gente se dara cuenta de la esplotacion que estan hacieno igual es lo que me gustaria a mi que se acabase de una vez por todas pero ya veremo, venga amigo recocje este fuerte y caluroso abrazo hasta pronto emiliana serrano
! Hola Emiliana! como digo a Loly, no me queda tiempo, llama Paloma, para la tortilla, que también me gusta, y bien que gustaba a los franceses, las que yo hacía.
Ya hablaremos. he estado tegiendo una historia, mitad ficción mitad real, pues pese a todo siempre he estado enamorado del amo.
! Buenas noches y un abrazo!
Ya hablaremos. he estado tegiendo una historia, mitad ficción mitad real, pues pese a todo siempre he estado enamorado del amo.
! Buenas noches y un abrazo!