Para tu sonrisa un beso,
y tras el beso una rosa roja
por si tus labios sedientos
quieren beber de mi boca.
Y rosas en tu cabello:
una corona de rosas...
y un ramo sobre tu pecho,
de las que no se deshojan.
Y las mas lindas, y mas hermosas
trenzaría un ramo, dulce, tierno
para que tu aroma y su aroma
sea tu aliento y mi aliento.
J. M.
! Hola Victoria! Que la tarde te regale un montón de sonrisas; vaya la mía con un abrazo
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