6 (continuacion)
Llegó el otoño Y con el se vistieron los campos de tristeza. La niebla escondía las montañas algnos días, y, otros era el valle el que parecía quisiera esconder, la desnudez de los chopos desprovistos de hojas. de los Gajos goteaban gruesas gotas. Susana, en los días claros se aventuraba, hasta el gran bosque, carretera adelante hacia el sur: enorme tras una llanura. Contadas veces descendía hasta el valle, y si lo hizo fueera para detenerse, en aquel arbol en que Javier le permitiría, posar su cabeza en el pecho de el. Aquella mañana, los campos se habían cubierto de escarcha. hasta la macera de los geranios, lucía diminutas estrellas heladas.
Aquella mañana. se había acercado hasta la maceta, y la acariciaría de sus dedos... y se le antojó, que la ligera brisa era el aliento de Javier,, el murmullo de su respiración. Sentiría frío: frío en el cuerpo y en su alma.! No! No era el aliento de Javier: era el beso, del otoño ya avanzado. El beso de javier era tibio y su respiración caliente... y las manos en el abrazo eran seguras, y al posar su delicada fuerza sobre su cuerpo, había sido como un cato de todos los pájaros, en plena primavera...
<<<JAVIER, JAVIER. YA NO ME CANTA LA LUNA. LAS ESTRELLAS MAS BRILLANTES ME PALIDECEN. LOS CAMPOS ESTÁN AMARILLOS, Y EN EL BOSQUECILLO LAS AVES YA NO CANTAN... ¿CUANDO, TU CÁLIDA VOZ SUNSURRARÁ EN MI OÍDO, MÚSICA DE PRIMAVERA? ¿CUANDO SE ASOMARAN TUS LABIOS A LOS MÍOS, APAGANDO ESTA SED DE TÍ? ¿CUANDO TU SOLA PRESENCIA, ALIVIARÁ MIS PENAS? ME ASOMO A LAS MANOS TUYAS Y ME SIETO ABRAZADA... Y ME SIENTO EN TI, DENTRO DE TI...
Había recorrido sin apenas darse cuenta, el trayecto que le separaba, del sendero, que a la derecha partía desde la carretera y se adentraba en el bosque.
Un pastor guardaba su rebaño. Dos enormes perros acudían a su encuentro, como la conocían, llegarían hasta ella, y se dejarían acariciar: el pastor, agitaba la mano a modo de saludo: Susana respondió de la misma manera.
Aparecería, el claro del bosque, que, de el lado Norte, lucía, lo que parecía un manto de plata. Los altos robles, no permitían el paso del Sol, por lo que la escarcha, permanecía hasta que la lluvia borraba aquel manto blanco sobre la hierba amarillenta.
Se sentó sobre una cresa piedra y leería, la última carta de Javier,
AMOR, NO PUEDO LLAMARTE DE OTRA MANERA. HOY SE QUE DE NIÑA YA TE ESCOGÍ ENTRE TODAS. HOY SE QUE ERES LA ÚNICA... ERES MI, CAMPO, MI BELLA FLOR. NO SE DONDE ESTAS, NI QUE HACES EN ESTE MOMENTO, EN QUE YO CAMINO A TU LADO... TE SUEÑO, TE ACARICIO, TE GUARDO, PARA DIVISAR TU MIRADA, PARA ESCUCHAR TU RISA, PARA GOZAR DE TU ENCANTO, PARA, HACERTE VAVEGAR EN ABRAZOS LARGOS.
EN ESTOS MOMENTOS, SI ME MIRAS, PRÓXIMOS MIS OJOS A LOS TUYOS, BUSCAN EN TU MIRADA LOS DONES DEL AMOR. VOS CAN LA VIDA PORQUE TU AMOR EN VIDA tO SE SI ESTÁS, JUNTO A AQUEL ÁRBOL, SI DESPIERTA O SI DORMIDA. YO ESTOR EN TITE, GIRO EN TI Y ME GIRAS DE TU LUZ Y ME ALUMBRAS, MIENTRAS QUE CON DELICADEZA POSO LAS MANOS EN TU CARA, CON TERNURA, PORQUE TU ERES TERNURA. CADA DÍA, CADA AURORA, ABRO LA PUERTA DE MI RECUERDO, Y ALLÍ ESTAS TU... EN NUESTRO VALLE, ENTRE LAS FLORES... NO TE SIENTAS SOLA, ESTOY CONTIGO.
La carta terminaba diciendo, que el viaje se había retrasado, y que si su padre le dejaba el coche, tal vez...
Un cervatillo había salido del bosque, luego otro mas pequeño, se unío al primero. Susana les miro lago tiempo, mientras pensaba:
JAVIER: MI QUERIDO JAVIER, ESTA MAÑANA ESTABA MUY TRISTE, EN ESTE MOMENTO ME PARECE EL OTOÑO BELLO. ESTE MOMENTO ES BELLO: TU RECUERDO TODO LO HA CAMBIADO,
HASTA EL VIENTO LEVE ME TRAE EL ROCE CÁLIDO DE TUS MANOS.
Regresó. Su madre no disimuló su inquietud, cuando le dijo que se había aventurado hasta el claro del bosque...
Allí me he sentido feliz mamá.
Es lo que deseo hija, que tes sientas feliz. A propósito, hay carta de la abuela. Dice que viene tal vez antes de Navidad. Toma lee tu misma.
La carta decía. que trataría de convencer al padre de Javier, de que si este, y qe tenía deseos de ver a su nieta.
J. M. (continuará)
Llegó el otoño Y con el se vistieron los campos de tristeza. La niebla escondía las montañas algnos días, y, otros era el valle el que parecía quisiera esconder, la desnudez de los chopos desprovistos de hojas. de los Gajos goteaban gruesas gotas. Susana, en los días claros se aventuraba, hasta el gran bosque, carretera adelante hacia el sur: enorme tras una llanura. Contadas veces descendía hasta el valle, y si lo hizo fueera para detenerse, en aquel arbol en que Javier le permitiría, posar su cabeza en el pecho de el. Aquella mañana, los campos se habían cubierto de escarcha. hasta la macera de los geranios, lucía diminutas estrellas heladas.
Aquella mañana. se había acercado hasta la maceta, y la acariciaría de sus dedos... y se le antojó, que la ligera brisa era el aliento de Javier,, el murmullo de su respiración. Sentiría frío: frío en el cuerpo y en su alma.! No! No era el aliento de Javier: era el beso, del otoño ya avanzado. El beso de javier era tibio y su respiración caliente... y las manos en el abrazo eran seguras, y al posar su delicada fuerza sobre su cuerpo, había sido como un cato de todos los pájaros, en plena primavera...
<<<JAVIER, JAVIER. YA NO ME CANTA LA LUNA. LAS ESTRELLAS MAS BRILLANTES ME PALIDECEN. LOS CAMPOS ESTÁN AMARILLOS, Y EN EL BOSQUECILLO LAS AVES YA NO CANTAN... ¿CUANDO, TU CÁLIDA VOZ SUNSURRARÁ EN MI OÍDO, MÚSICA DE PRIMAVERA? ¿CUANDO SE ASOMARAN TUS LABIOS A LOS MÍOS, APAGANDO ESTA SED DE TÍ? ¿CUANDO TU SOLA PRESENCIA, ALIVIARÁ MIS PENAS? ME ASOMO A LAS MANOS TUYAS Y ME SIETO ABRAZADA... Y ME SIENTO EN TI, DENTRO DE TI...
Había recorrido sin apenas darse cuenta, el trayecto que le separaba, del sendero, que a la derecha partía desde la carretera y se adentraba en el bosque.
Un pastor guardaba su rebaño. Dos enormes perros acudían a su encuentro, como la conocían, llegarían hasta ella, y se dejarían acariciar: el pastor, agitaba la mano a modo de saludo: Susana respondió de la misma manera.
Aparecería, el claro del bosque, que, de el lado Norte, lucía, lo que parecía un manto de plata. Los altos robles, no permitían el paso del Sol, por lo que la escarcha, permanecía hasta que la lluvia borraba aquel manto blanco sobre la hierba amarillenta.
Se sentó sobre una cresa piedra y leería, la última carta de Javier,
AMOR, NO PUEDO LLAMARTE DE OTRA MANERA. HOY SE QUE DE NIÑA YA TE ESCOGÍ ENTRE TODAS. HOY SE QUE ERES LA ÚNICA... ERES MI, CAMPO, MI BELLA FLOR. NO SE DONDE ESTAS, NI QUE HACES EN ESTE MOMENTO, EN QUE YO CAMINO A TU LADO... TE SUEÑO, TE ACARICIO, TE GUARDO, PARA DIVISAR TU MIRADA, PARA ESCUCHAR TU RISA, PARA GOZAR DE TU ENCANTO, PARA, HACERTE VAVEGAR EN ABRAZOS LARGOS.
EN ESTOS MOMENTOS, SI ME MIRAS, PRÓXIMOS MIS OJOS A LOS TUYOS, BUSCAN EN TU MIRADA LOS DONES DEL AMOR. VOS CAN LA VIDA PORQUE TU AMOR EN VIDA tO SE SI ESTÁS, JUNTO A AQUEL ÁRBOL, SI DESPIERTA O SI DORMIDA. YO ESTOR EN TITE, GIRO EN TI Y ME GIRAS DE TU LUZ Y ME ALUMBRAS, MIENTRAS QUE CON DELICADEZA POSO LAS MANOS EN TU CARA, CON TERNURA, PORQUE TU ERES TERNURA. CADA DÍA, CADA AURORA, ABRO LA PUERTA DE MI RECUERDO, Y ALLÍ ESTAS TU... EN NUESTRO VALLE, ENTRE LAS FLORES... NO TE SIENTAS SOLA, ESTOY CONTIGO.
La carta terminaba diciendo, que el viaje se había retrasado, y que si su padre le dejaba el coche, tal vez...
Un cervatillo había salido del bosque, luego otro mas pequeño, se unío al primero. Susana les miro lago tiempo, mientras pensaba:
JAVIER: MI QUERIDO JAVIER, ESTA MAÑANA ESTABA MUY TRISTE, EN ESTE MOMENTO ME PARECE EL OTOÑO BELLO. ESTE MOMENTO ES BELLO: TU RECUERDO TODO LO HA CAMBIADO,
HASTA EL VIENTO LEVE ME TRAE EL ROCE CÁLIDO DE TUS MANOS.
Regresó. Su madre no disimuló su inquietud, cuando le dijo que se había aventurado hasta el claro del bosque...
Allí me he sentido feliz mamá.
Es lo que deseo hija, que tes sientas feliz. A propósito, hay carta de la abuela. Dice que viene tal vez antes de Navidad. Toma lee tu misma.
La carta decía. que trataría de convencer al padre de Javier, de que si este, y qe tenía deseos de ver a su nieta.
J. M. (continuará)
Buenas noches AMIGO Libertad, ya veo como poco a poco el amor se abre camino triunfante entre los dos jóvenes, la niña se hizo mujer y el corazón le pide cuentas de unos días felices en los que conoció el amor.
Por su parte el joven, en su ausencia dolorosa no olvida a aquella niña compañera de juegos inocentes, ahora toda una mujer llena de vida y espera poder vivirla junto a ella.
Por otra parte decirte que tambien por estas tierras verdes y bellas llueve de forma intermitente, pero aun se puede salir de paseo y disfrutar de la suave temperatura de primavera…venga chavalin cuidaros por casa…
Por su parte el joven, en su ausencia dolorosa no olvida a aquella niña compañera de juegos inocentes, ahora toda una mujer llena de vida y espera poder vivirla junto a ella.
Por otra parte decirte que tambien por estas tierras verdes y bellas llueve de forma intermitente, pero aun se puede salir de paseo y disfrutar de la suave temperatura de primavera…venga chavalin cuidaros por casa…