! Hola Chicos: Victoria, Emiliana Lolimaría, Conce Y los amigos futboleros! Me dejaré algún nombre... que no quede nadie por saludar.
Pasaba por aquí, y leo, lo de el hornazo. creo que ya escribí una entrañable historia, sobre un día lejano; muy lejano, que, hoy a leer he recordado de nuevo.
Si recuerdo también años mas tarde que haría un churro la bicicleta, por montado en ella descender la cuesta mientras comía un trozo de hornazo, me había dado, la mujer que mas he querído y a la que mas he llorado: Mi madre.
Pero, voy a retroceder en el tiempo,, mucho mas lejos, cuando ya me fijaba en los ojos de las chicas, y... en sus piernas, cuando ellas no me miraban. Según mi madre Victoria, esas cosas, estaban muy feas. Y un día me riñó de lo lindo. vano empeño, pues a medida de que crecía, proseguí en esa agradable "tarea", con la también agradable sorpresa, que, ya mi madre no me reñía. Si viera un gesto de agrado en ella... Cada cosa a su tiempo pensé: poco tiempo después, viera que me salían pelos en la cara.
EL DÍA DE EL HORNAZO.
Testigo el arroyo claro
y la sonrisa del agua,
como testigo el remanso
que me dibujo u cara.
Era tan bella la tarde.
lejos sonó una campana:
voces de broce en el aire...
su aliento sobre mi espalda.
Allí estaba ella,! tan niña
con su! hola! adelantada,
bella, silenciosa y tímida,
y en silencio me miraba.
Anduvimos de la mano
entre rosales y zarzas
y en medio del arbolado,
le dije que me gustaba...
Cosas... Cosas de chiquillos
solo palabras quebradas...
entre rosales y lirios,
en la tarde que acababa.
"Eres mi Sur"- dije y un suspiro
se me quebró en la garganta-
Quiero, quiero ser tu amigo...
y tu mi amiga en el alma.
Quiero nombrarte en la tarde
rosa: rosa de mi infancia,
estrella de claras noches,
y besos de las mañanas...
Y que mis horas alumbres,
con tu lucero y tu alba,
amor, entre mil amores
dulces, y a ellos entregada.
Se movían los rosales
con la brisa, Ella callaba
luego su voz entre flores,
se hizo tristes palabras:
Serás mi amigo por siempre...
-! que ternuras pronunciaba!-
Seras, mi canción alegre
y mis versos de esperanza.
Sus palabras suplicantes,
hoy me llegan como lanzas...
Seras mi esperanza siempre
-dijo-pero amigo... no te vayas.
J. M. (libertad)
Pasaba por aquí, y leo, lo de el hornazo. creo que ya escribí una entrañable historia, sobre un día lejano; muy lejano, que, hoy a leer he recordado de nuevo.
Si recuerdo también años mas tarde que haría un churro la bicicleta, por montado en ella descender la cuesta mientras comía un trozo de hornazo, me había dado, la mujer que mas he querído y a la que mas he llorado: Mi madre.
Pero, voy a retroceder en el tiempo,, mucho mas lejos, cuando ya me fijaba en los ojos de las chicas, y... en sus piernas, cuando ellas no me miraban. Según mi madre Victoria, esas cosas, estaban muy feas. Y un día me riñó de lo lindo. vano empeño, pues a medida de que crecía, proseguí en esa agradable "tarea", con la también agradable sorpresa, que, ya mi madre no me reñía. Si viera un gesto de agrado en ella... Cada cosa a su tiempo pensé: poco tiempo después, viera que me salían pelos en la cara.
EL DÍA DE EL HORNAZO.
Testigo el arroyo claro
y la sonrisa del agua,
como testigo el remanso
que me dibujo u cara.
Era tan bella la tarde.
lejos sonó una campana:
voces de broce en el aire...
su aliento sobre mi espalda.
Allí estaba ella,! tan niña
con su! hola! adelantada,
bella, silenciosa y tímida,
y en silencio me miraba.
Anduvimos de la mano
entre rosales y zarzas
y en medio del arbolado,
le dije que me gustaba...
Cosas... Cosas de chiquillos
solo palabras quebradas...
entre rosales y lirios,
en la tarde que acababa.
"Eres mi Sur"- dije y un suspiro
se me quebró en la garganta-
Quiero, quiero ser tu amigo...
y tu mi amiga en el alma.
Quiero nombrarte en la tarde
rosa: rosa de mi infancia,
estrella de claras noches,
y besos de las mañanas...
Y que mis horas alumbres,
con tu lucero y tu alba,
amor, entre mil amores
dulces, y a ellos entregada.
Se movían los rosales
con la brisa, Ella callaba
luego su voz entre flores,
se hizo tristes palabras:
Serás mi amigo por siempre...
-! que ternuras pronunciaba!-
Seras, mi canción alegre
y mis versos de esperanza.
Sus palabras suplicantes,
hoy me llegan como lanzas...
Seras mi esperanza siempre
-dijo-pero amigo... no te vayas.
J. M. (libertad)
¡Hola Libertad! Las tradiciones existen por todos los lugares de nuestra geografía y máxime en tu pueblo que también es manchego, como el nuestro, veo que también conocéis el hornazo, lo que no me queda claro si es el mismo o es otro. Lo digo por aquello que en la zona de Salamanca se toma, en día que llaman Lunes de Aguas, pero nada tiene que ver con el nuestro, aquel está lleno de embutidos, aunque los hay variados, en nuestro pueblo, somos más humildes y más golosos, jejej, nos conformamos con la torta dulce y el huevo duro. Gracia por esos versos que nos regalaste, tan generosamente, como siempre.
! Hola María! "El Honazo, se celebraba (que yo recuerde) el lunes siguiente a la Semana Santa: Era mayor que en que señala la foto:; como el tamaño de unos de los panes que se hacían, solo que algo mas aplastado. Si recuerdo se ponía un huevo que naturalmente se cocía. Solo recuerdo, una sola vez, haber estado, en un lugar muy concreto: seguro que habré estado mas veces, y tal vez en el mismo lugar. pero no alcanza mi memoria. Tengo otro recuerdo en ese lugar, puesto que allí tenemos un huerto, pero no se si sería ese acontecimiento u otro. Si recuerdo lo que sucedió...
Lo de la bicicleta también lo recuerdo pero ya estaba fuera del pueblo. me chiflaba "El Hornazo" que precisamente se cocía en los hornos del pueblo, que precisamente había dos: uno en la calle donde nací, que precisamente lleva el nombre de Calle del Horno, pero en ese horno no cocía el pan mi familia, si en otro que está a la entrada del pueblo.
Este consitísa, en harina, huevo, aceite y azucar. Se hacían al mismo tiempo unas tortas, y las consabidas torrijas. Y claro el potaje.
Pues esos versos que dices, espero recuperar mañana,. son estos que nacen espontaneos y me gustan.
Estoy entrentenido en lo de Garzon, leyendo comentarios de "Le figaro" y otros y otras noticias. Hay división entre jueces. Y en el extranjero no se entiende. es mas, va ha haber denuncias del esterior, y de el interior. Hace como una hora he escuchado a un fiscal. Que habla por estar jubilado. y da pelos y señales de lo inaudito de los hechos. Dice: hablo por estar fuera,, dentro de la judicatura, estamos obligados a callar. Es que tiene tela marinera la cosa. Ya te contaré, hay demasiados moros en la costa. y demasiado facha por todos los lados. Precisamente esta mañana, buscaba el lugar para colocar una poesía que llamo: CUANDO ACUSAN LOS SILENCIOS.
ABRAZOS
Lo de la bicicleta también lo recuerdo pero ya estaba fuera del pueblo. me chiflaba "El Hornazo" que precisamente se cocía en los hornos del pueblo, que precisamente había dos: uno en la calle donde nací, que precisamente lleva el nombre de Calle del Horno, pero en ese horno no cocía el pan mi familia, si en otro que está a la entrada del pueblo.
Este consitísa, en harina, huevo, aceite y azucar. Se hacían al mismo tiempo unas tortas, y las consabidas torrijas. Y claro el potaje.
Pues esos versos que dices, espero recuperar mañana,. son estos que nacen espontaneos y me gustan.
Estoy entrentenido en lo de Garzon, leyendo comentarios de "Le figaro" y otros y otras noticias. Hay división entre jueces. Y en el extranjero no se entiende. es mas, va ha haber denuncias del esterior, y de el interior. Hace como una hora he escuchado a un fiscal. Que habla por estar jubilado. y da pelos y señales de lo inaudito de los hechos. Dice: hablo por estar fuera,, dentro de la judicatura, estamos obligados a callar. Es que tiene tela marinera la cosa. Ya te contaré, hay demasiados moros en la costa. y demasiado facha por todos los lados. Precisamente esta mañana, buscaba el lugar para colocar una poesía que llamo: CUANDO ACUSAN LOS SILENCIOS.
ABRAZOS
