! Hola!! Que no, que a "esa señora de la guadaña" hay que espantarla, y decirla cuatro cosas, algo así como: "un día seras mi inseparable, hoy no tengas prisa..."
"Me vas a dejar, no corras a abrazarme para siempre. Deja que que aún recorra alguna de esas calles del amor, permite que recuerde, que en un día de lluvia, en una ciudad cualquiera, me aventuré por una de esas calles, entre los solos y los que tambaleantes salían de ese bar ruidoso, al que yo también entraría. Allí, donde había algunas mozas, ligeritas de ropa, a las que no hice mucho caso. El local olía a alcohol, a humo, vicio, y, si se puede llamar amor... sería mas justo nombrarlo sexo. Es decir, un momento vacío, tratando de atenuar el vacío.
Salgo: calles estrechas, farolas goteando la lluvia. Mujeres iguales a las del bar, que te dicen no se que, y que no las escuchas.! Mira, ahí hay un cine!
Pero ya es tarde. Es tarde pero no tengo sueño. he llegado a la ciudad porque en la noche me seducen sus calles, porque tes fijas en sus gentes, pero! demonios! ¿no habíamos quedado, que hace muchos días que te decías, preciso una mujer? ¿porque no intentar en ese otro bar de la avenida?! Haber "garzon une biere s'il vous pleit... ¿Esa table estocupée?. "Non monsieur"
Un vistazo al local, Una mujer mayor al fondo, hombres cargados de alcohol algunos... me tomaré la cerveza y..."Aourevoir" patearé la ciudad y retornaré a la pensión...! Caspita que chavala! Tiene cierto aire de tristeza. Va o viene de alguna sala de baile. O tal vez espere a alguien.! Viene hacia este rincón!..! Ojalá se siente en esta mesa de al lado!...
Es noche de lluvia, y a las gerntes no les apetece, pasear las calles-pesaba, yo mientres miraba a la joven, que tomaría asiento, y me dirigió una mirada. Era bella y tenía el pelo y la cara empapada de lluvia. palpé mi pañuelo, y como viera que estaba limpio...! Toma! -dije- Me había acercado. se sorprendió, y yo me encontré ridículo, unos instantes con el pañuelo en la mano, regresé a mi asiento, y viera que me soreía mientras se limpiaba... "C'est tres jontí de vottre part" me decía y mientras me devolvía el pañuelo. Largo rato de silencio. Luego:
Soy española, exactamente de Santander... Su acento le traiciona, amigo- dijo riendo. Luego se callaría de pronto, intuí que algo la sucedía, pero ¿que preguntar? Pasado un rato, quese saber: ¿te sucede algo que yo pueda remediar?.. Amigo: hay veces en la viada que uno se siente solo: ¿No te ha sucedido alguna vez?-Preguntó mirando fijamente. Y al no saber que decir, corté sus palabras diciendo: tienes unos ojos muy bonitos. Muy amable de tu parte me respondió mientras yo añadía:
Pues te voy a decir, mi estimada y recién conocida compatriota, que esta noche, y en este país, me siento también solo. Dicho esto ya somos dos. Y mira mujer, no pongas esa cara de pájaro asustado, soy inofensivo si un momento no lo reclama. quiero decir, que ambos estábamos solos hasta hace unos instantes, y que ya si no los preponemos no lo estaremos, si tus deseos caminan paralelos a los míos. ¿Qe quires decir? nada que no te haya dicho. Que si quires, dejamos este ruidoso bar, y nos aventuramos en la noche, hasta un lugar que conozco... hay atracciones, y hasta podemos ceran algo en una charcutería que creo no cierra en toda la noche.
Momentos después, un taxí nos condujo hasta el barrio Saint Michel. Fuera una velada agradable. se me confío. Me dijo estar separada, hacía tiempo, hasta viera que alguna lagrima se asomaba a sus ojos. la tomaría la mano, que no hizo ademán alguno de retirar. Creo que murmuré mientras caminabamos por las cales de la ciudad, que esta era luminosa, distinta.
Una vez en el taxi. ella mas sosegada, recostaría su cabeza sobre mi hombro y tras un largo silencio, la murmuré al oido: ¿Donde vamos? Donde tu quieres, me respondió... La viera fragil, no asustada pero si fragil y muy sola.
-! A Garches!- dijo al taxista- Yo no vivo lejos de esa dirección le dije mientras acariciaba su cabello casi sin darme cuenta.
Habíamos llegado. ¿Queres un café o algo? Como quieras. Y yo le contaría de mi vida y ella de la suya. Y mira Celia (este era su nombre) yo no te voy a pedir nada que tu no desees, Quiero decir, que si lo deseas paso a qui la noce en un sofá o me marcho... me alegro que me lo digas, Eso demuestra que no me has mentido, que como yo estabas solo y los dos buscabamos compañía... calló. No precisamente para ir a la cama juntos, querías decir ¿verdad? Eso es amigo. Asi que toma una manta y te acomodas en el sofá y mañana. Esperemos al mañana.
Y si señores, pasé lo que quedaba de la noche, en casa de una mujer hermosa, lleno de deseos, que contuve, y a la mañana, me premió con un largo beso. que de no ser por la hora, hubiéramos acabado en la cama.
A quines lean esta historia, les diré que me iría contento, de haber encontrado una amiga en una noche de soledad.
Días depués, sabría que ella había sentido lo mismo.
J. M. (libertad) continuará.
"Me vas a dejar, no corras a abrazarme para siempre. Deja que que aún recorra alguna de esas calles del amor, permite que recuerde, que en un día de lluvia, en una ciudad cualquiera, me aventuré por una de esas calles, entre los solos y los que tambaleantes salían de ese bar ruidoso, al que yo también entraría. Allí, donde había algunas mozas, ligeritas de ropa, a las que no hice mucho caso. El local olía a alcohol, a humo, vicio, y, si se puede llamar amor... sería mas justo nombrarlo sexo. Es decir, un momento vacío, tratando de atenuar el vacío.
Salgo: calles estrechas, farolas goteando la lluvia. Mujeres iguales a las del bar, que te dicen no se que, y que no las escuchas.! Mira, ahí hay un cine!
Pero ya es tarde. Es tarde pero no tengo sueño. he llegado a la ciudad porque en la noche me seducen sus calles, porque tes fijas en sus gentes, pero! demonios! ¿no habíamos quedado, que hace muchos días que te decías, preciso una mujer? ¿porque no intentar en ese otro bar de la avenida?! Haber "garzon une biere s'il vous pleit... ¿Esa table estocupée?. "Non monsieur"
Un vistazo al local, Una mujer mayor al fondo, hombres cargados de alcohol algunos... me tomaré la cerveza y..."Aourevoir" patearé la ciudad y retornaré a la pensión...! Caspita que chavala! Tiene cierto aire de tristeza. Va o viene de alguna sala de baile. O tal vez espere a alguien.! Viene hacia este rincón!..! Ojalá se siente en esta mesa de al lado!...
Es noche de lluvia, y a las gerntes no les apetece, pasear las calles-pesaba, yo mientres miraba a la joven, que tomaría asiento, y me dirigió una mirada. Era bella y tenía el pelo y la cara empapada de lluvia. palpé mi pañuelo, y como viera que estaba limpio...! Toma! -dije- Me había acercado. se sorprendió, y yo me encontré ridículo, unos instantes con el pañuelo en la mano, regresé a mi asiento, y viera que me soreía mientras se limpiaba... "C'est tres jontí de vottre part" me decía y mientras me devolvía el pañuelo. Largo rato de silencio. Luego:
Soy española, exactamente de Santander... Su acento le traiciona, amigo- dijo riendo. Luego se callaría de pronto, intuí que algo la sucedía, pero ¿que preguntar? Pasado un rato, quese saber: ¿te sucede algo que yo pueda remediar?.. Amigo: hay veces en la viada que uno se siente solo: ¿No te ha sucedido alguna vez?-Preguntó mirando fijamente. Y al no saber que decir, corté sus palabras diciendo: tienes unos ojos muy bonitos. Muy amable de tu parte me respondió mientras yo añadía:
Pues te voy a decir, mi estimada y recién conocida compatriota, que esta noche, y en este país, me siento también solo. Dicho esto ya somos dos. Y mira mujer, no pongas esa cara de pájaro asustado, soy inofensivo si un momento no lo reclama. quiero decir, que ambos estábamos solos hasta hace unos instantes, y que ya si no los preponemos no lo estaremos, si tus deseos caminan paralelos a los míos. ¿Qe quires decir? nada que no te haya dicho. Que si quires, dejamos este ruidoso bar, y nos aventuramos en la noche, hasta un lugar que conozco... hay atracciones, y hasta podemos ceran algo en una charcutería que creo no cierra en toda la noche.
Momentos después, un taxí nos condujo hasta el barrio Saint Michel. Fuera una velada agradable. se me confío. Me dijo estar separada, hacía tiempo, hasta viera que alguna lagrima se asomaba a sus ojos. la tomaría la mano, que no hizo ademán alguno de retirar. Creo que murmuré mientras caminabamos por las cales de la ciudad, que esta era luminosa, distinta.
Una vez en el taxi. ella mas sosegada, recostaría su cabeza sobre mi hombro y tras un largo silencio, la murmuré al oido: ¿Donde vamos? Donde tu quieres, me respondió... La viera fragil, no asustada pero si fragil y muy sola.
-! A Garches!- dijo al taxista- Yo no vivo lejos de esa dirección le dije mientras acariciaba su cabello casi sin darme cuenta.
Habíamos llegado. ¿Queres un café o algo? Como quieras. Y yo le contaría de mi vida y ella de la suya. Y mira Celia (este era su nombre) yo no te voy a pedir nada que tu no desees, Quiero decir, que si lo deseas paso a qui la noce en un sofá o me marcho... me alegro que me lo digas, Eso demuestra que no me has mentido, que como yo estabas solo y los dos buscabamos compañía... calló. No precisamente para ir a la cama juntos, querías decir ¿verdad? Eso es amigo. Asi que toma una manta y te acomodas en el sofá y mañana. Esperemos al mañana.
Y si señores, pasé lo que quedaba de la noche, en casa de una mujer hermosa, lleno de deseos, que contuve, y a la mañana, me premió con un largo beso. que de no ser por la hora, hubiéramos acabado en la cama.
A quines lean esta historia, les diré que me iría contento, de haber encontrado una amiga en una noche de soledad.
Días depués, sabría que ella había sentido lo mismo.
J. M. (libertad) continuará.