EL ENCUENTRO.
<<<SEGURAMENTE nunca quise olvidar, las calles transitadas y sus mil cosas. Y, seguramente, aquella silueta, que "me perseguía": aquella silueta, casi niña que ocuparía mi recuerdo, este, lo necesitaba.
De lo que si estoy seguro es que me iluminaría su risa y sus diabluras cuando la perseguía, y se escapaba de nuevo de mi inocencia, hizo mella en mi vida...
Esto será para mañana: creo que lo pasaré primero por la impresora.
! que paseís feliz tarde!
<<<SEGURAMENTE nunca quise olvidar, las calles transitadas y sus mil cosas. Y, seguramente, aquella silueta, que "me perseguía": aquella silueta, casi niña que ocuparía mi recuerdo, este, lo necesitaba.
De lo que si estoy seguro es que me iluminaría su risa y sus diabluras cuando la perseguía, y se escapaba de nuevo de mi inocencia, hizo mella en mi vida...
Esto será para mañana: creo que lo pasaré primero por la impresora.
! que paseís feliz tarde!
Decía yo ayer, que, seguramente no quise olvidar las calles con Ella transitadas, y que recordaba EN MORDEDURAS DE TRISTEZA SUS DIABLURAS, Y QUE ESTAS DE MI DOLOR ME CONSOLABAN.
Y me preguntaba SIEMPRE QUE SU RECUERDO ME ENVOLVÍA: ¿PARA QUIEN SERÁN AHORA SU LABIOS DE AMAPOLA? ¿QUIEN TENDRÁ LA FORTUNA DE SUS BESOS...
! Aal diablo! Grité asomado a la ventana.! Al diablo!- me repetía- ESTRUJAN DO EN CARICIAS MI ALMOHADA, CREYENDO ERA ELLA, FELIZ Y ENAMORADA. DULCE COMO UN PANAL DE MIEL... AMOROSA Y CALLADA...
Decía yo ayer y meditaba COMO ME DESVELAN SUS DULCES PALABRAS MUSITADAS, CONSCIENTE LA HE PERDIDO: ¿AQUELLA ANTORCHA DE AMOR, ESTÁ APAGADA?
Me repito hoy: SE QUE TE HE PERDIDO Y SIENTO FRÍO...
!"Ven conmigo! me estaba repitiendo, mientras asomado a la ventana encendía un cigarrillo... Unos golpes a la puerta de mi habilación. Una voz desde el otro lado:
-! Al telefono!... Era la dueña de aquella pensión. Era su voz. Era ELLA.
Pronunciaron mis labios un nombre: el de ella.
Al otro lado una risa nerviosa: la de ELLA.
Una respuesta afirmativa a mi pregunta: la de ELLA para una cita.
El cigarrillo cayo de entre mis dedos y lo aplasté sobre la tarima...
-! Si claro, a las siete, bueno mejor a las ocho! ¿te parece en el parque?...
No quería presenciara, mi abandono, y me pondrçía en acción empezando por la barba de cuatro días.
El recierdo: el recuerdo, era un dulce dolor, mientras caminaba por la avenida. Imagines de varios días desfilaban, lentamente, igual que los arboles, a medida que avanzaba.
Me había sentado en un banco cuando la vi llegar, ligera; ligera como una pluma, ligera como algunas de las hojas que el viento arrastraba; ligera como aquella mujer niña... caminando aquellos días de sus diminutos pasos. por senderos antiguos.! eramos tan niños! Bueno, creo que ella no lo era tanto... ya no le miraba solamente sus ojos claros y alegres... mi mirada se recreaba en sus pecho, que día a día estaban mas crecidos... aquel día en que yo partiría. El día de la triste despedida. Después, nada.
Ligera: ligera como la última tarde. que ensayaríamos amor sin llegar al final.
Ligera, se asomada de nuevo. de sus `pasos ligeros y sus senos erguidos. Ligera, sonriente y bella. ligera se acercaba por la avenida del parque.
Esta vez no era por el sendero de los chopos. Esta vez se acercaba, de una mirada triste y alegre a la vez. En su mirada aún quedaba amor. Es su abrazo, había amor. Y de pie nos fundiríamos en un abrazo largo... y resbalaron lágrimas, que acaricié torpemente de mis dedos. Luego mis labios sabrían de su sabor salado cuando sus labios buscaron los míos.
Igual que aquel día. Igual que aquel día de un acto de amor interrumpido... allí sobre la hierba. Ygual que aquel día en que nos esconderíamos porque alguien avanzaba por el sendero... ligeros. Ligeros nos escondimos... El viento movía las ramas de los chopos. el viento rizaba los trigos. Aquel atardecer, cogeríamos el atajo, evitando encuentros... ¿Eramos culpables de algo? No separamos antes de las primeras casas.
Ligera. Ligera me seguiste hasta mi modesta habitación. Ligera y dulce resonancia de tus besos. Ligera y ardiente de tus manos calientes, buscando todos los rincones de mi cuerpo. Ligera y ardiente cuado mis manos viajeras, y mi cuerpo entero buscaban las profundidades de lo infinito.
Ligero y sin pausa, hasta el grito del deseo.
La larga noche se hizo corta-
Un amanecer, que sollozabas de nuevo: no quise preguntar porque.
Un abrazo largo y dramático, y... escaleras abajo te viera `partir de nuevo, y luego desde la ventana, por la calle, sin preguntar hacia que calle.
Ligera, Sienpre ligera. Ligera llegaste y ligera desaparecías de nuevo, sin que ni yo te preguntara ni tu me dijeras tu dirección y teléfono
Ligera desaparecía tras de la última farola, y suspiré, en la esperanza de que algún día sonaría de nuevo el teléfono... ¿Como habría logrado este?-me pregunté y luego me dije: espero no tener que esperar otra eternidad...
Estaba en sus manos... ligeras siempre ligeras.
J. M. (libertad)
Y me preguntaba SIEMPRE QUE SU RECUERDO ME ENVOLVÍA: ¿PARA QUIEN SERÁN AHORA SU LABIOS DE AMAPOLA? ¿QUIEN TENDRÁ LA FORTUNA DE SUS BESOS...
! Aal diablo! Grité asomado a la ventana.! Al diablo!- me repetía- ESTRUJAN DO EN CARICIAS MI ALMOHADA, CREYENDO ERA ELLA, FELIZ Y ENAMORADA. DULCE COMO UN PANAL DE MIEL... AMOROSA Y CALLADA...
Decía yo ayer y meditaba COMO ME DESVELAN SUS DULCES PALABRAS MUSITADAS, CONSCIENTE LA HE PERDIDO: ¿AQUELLA ANTORCHA DE AMOR, ESTÁ APAGADA?
Me repito hoy: SE QUE TE HE PERDIDO Y SIENTO FRÍO...
!"Ven conmigo! me estaba repitiendo, mientras asomado a la ventana encendía un cigarrillo... Unos golpes a la puerta de mi habilación. Una voz desde el otro lado:
-! Al telefono!... Era la dueña de aquella pensión. Era su voz. Era ELLA.
Pronunciaron mis labios un nombre: el de ella.
Al otro lado una risa nerviosa: la de ELLA.
Una respuesta afirmativa a mi pregunta: la de ELLA para una cita.
El cigarrillo cayo de entre mis dedos y lo aplasté sobre la tarima...
-! Si claro, a las siete, bueno mejor a las ocho! ¿te parece en el parque?...
No quería presenciara, mi abandono, y me pondrçía en acción empezando por la barba de cuatro días.
El recierdo: el recuerdo, era un dulce dolor, mientras caminaba por la avenida. Imagines de varios días desfilaban, lentamente, igual que los arboles, a medida que avanzaba.
Me había sentado en un banco cuando la vi llegar, ligera; ligera como una pluma, ligera como algunas de las hojas que el viento arrastraba; ligera como aquella mujer niña... caminando aquellos días de sus diminutos pasos. por senderos antiguos.! eramos tan niños! Bueno, creo que ella no lo era tanto... ya no le miraba solamente sus ojos claros y alegres... mi mirada se recreaba en sus pecho, que día a día estaban mas crecidos... aquel día en que yo partiría. El día de la triste despedida. Después, nada.
Ligera: ligera como la última tarde. que ensayaríamos amor sin llegar al final.
Ligera, se asomada de nuevo. de sus `pasos ligeros y sus senos erguidos. Ligera, sonriente y bella. ligera se acercaba por la avenida del parque.
Esta vez no era por el sendero de los chopos. Esta vez se acercaba, de una mirada triste y alegre a la vez. En su mirada aún quedaba amor. Es su abrazo, había amor. Y de pie nos fundiríamos en un abrazo largo... y resbalaron lágrimas, que acaricié torpemente de mis dedos. Luego mis labios sabrían de su sabor salado cuando sus labios buscaron los míos.
Igual que aquel día. Igual que aquel día de un acto de amor interrumpido... allí sobre la hierba. Ygual que aquel día en que nos esconderíamos porque alguien avanzaba por el sendero... ligeros. Ligeros nos escondimos... El viento movía las ramas de los chopos. el viento rizaba los trigos. Aquel atardecer, cogeríamos el atajo, evitando encuentros... ¿Eramos culpables de algo? No separamos antes de las primeras casas.
Ligera. Ligera me seguiste hasta mi modesta habitación. Ligera y dulce resonancia de tus besos. Ligera y ardiente de tus manos calientes, buscando todos los rincones de mi cuerpo. Ligera y ardiente cuado mis manos viajeras, y mi cuerpo entero buscaban las profundidades de lo infinito.
Ligero y sin pausa, hasta el grito del deseo.
La larga noche se hizo corta-
Un amanecer, que sollozabas de nuevo: no quise preguntar porque.
Un abrazo largo y dramático, y... escaleras abajo te viera `partir de nuevo, y luego desde la ventana, por la calle, sin preguntar hacia que calle.
Ligera, Sienpre ligera. Ligera llegaste y ligera desaparecías de nuevo, sin que ni yo te preguntara ni tu me dijeras tu dirección y teléfono
Ligera desaparecía tras de la última farola, y suspiré, en la esperanza de que algún día sonaría de nuevo el teléfono... ¿Como habría logrado este?-me pregunté y luego me dije: espero no tener que esperar otra eternidad...
Estaba en sus manos... ligeras siempre ligeras.
J. M. (libertad)
Libertad como siempre maravilloso y tierno con tus historias viajo yo tambien en el tiempo,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, y como ati me llegan recuerdos, y me encanta
Un fuerte abrazoooooooooooooooo y gracias
Un fuerte abrazoooooooooooooooo y gracias
