No recuerdo si el cielo estaba nublado, si que cuando viene a mi memoria esta historia, había Luna: una luna radiante.
<<<Llevaba mucho tiempo allí sentada: juraría que lloraba. Escribía y me lanzó un breve mirada. Sin dura escribía algo triste. A veces su mirada se quedaba fija en un punto que no sabría definir. pero si pese a la distancia, viera en ella algún suspiro. Era bella. Percibí ojeras, y signos de cansancio, Sobre su mesa había t hasta tres folios, hechos una pelota. Yo escribía en esos momentos:
"Esa figura tuya, esa figura
solo comparada a una rosa
a soñar, fràgil hermosa
como un sueño en la ventura"
Me detengo en mi escritura, y arrugo aquella hoja de papel hasta hacer una bola de ella. Me mira fijamente, sonríe ante ese mi gesto, y reanuda su escritura. Yo hago otro tanto.
" ¿Que escribes, mujer, que te tortura?
¿Que dices de tu pluma que imagino generosa?
¿Porque presiento que algo en ti se deshoja...
algo, que se desprende de tu pluma insegura?
Hago otra pelota, de mis nuevos versos, en la certeza de que no he profundizado, lo suficiente, en la pelea interior de la joven.
Guardo en mi bolsillo dos hojas de papel para luego acercarme a la papelera, tal y como ella había hecho con las suyas. las arrojé y tome una de las suyas, aprovechando que estaba concentrada en essos momentos en la escritura.
Escribo de nuevo:
"Me axfisia el silencio... ¿porque no acercas tus penas, mujer, porque no acercas, tus posibles penas?" Siento tentaciçión de leer su escrito. No me atrevo. No se había dado cuenta de que le había robado su secreto.
Escribo de nuevo:
"me gustaría respirar, m tu aroma, mirar tus ojos mas de cerca. llevar mis palabras hasta tu voz y recibir las tuyas y colgar sobre esta hoja de papel, algo que dibujara en ti una sonrisa. Quisiera me dijeras las palabras exactas. me hablaras de tu tristeza,, si tristeza. Rompe, rompe este "pacto" de silencio. callaría mi pluma, hablarían mis ojos... hablarían mis labios"
Arrugo el papel y de nuevo con paso firme fue hasta la papelera, lo arrojó
y...! también era curiosa! Yo miraba a hurtacdillas y viera como tomaba mis bolas de papel. retorna a su mesa, alisa las hojas y lee... se acerca a mi y me dice:
-Gracias... ademas de esas penas hay hondas tristezas a las que tu no sabrías llegar. En todo caso, gracias.
Y viera como se perdía a lo lago de la calle aquella bella mujer... Estraña y bella -me dije-
Aprovecho su asuencia para recoger sus rollos de papel, aliso esto y leo:
"Cuéntame un cuento abuelita, cuéntme hoy una de esas historias tuyas tan bonitas... Seguramente, algunas veces la abuela le mirará con tristeza, com mucha tristeza...>>>
J. M. (libertad) continuara
<<<Llevaba mucho tiempo allí sentada: juraría que lloraba. Escribía y me lanzó un breve mirada. Sin dura escribía algo triste. A veces su mirada se quedaba fija en un punto que no sabría definir. pero si pese a la distancia, viera en ella algún suspiro. Era bella. Percibí ojeras, y signos de cansancio, Sobre su mesa había t hasta tres folios, hechos una pelota. Yo escribía en esos momentos:
"Esa figura tuya, esa figura
solo comparada a una rosa
a soñar, fràgil hermosa
como un sueño en la ventura"
Me detengo en mi escritura, y arrugo aquella hoja de papel hasta hacer una bola de ella. Me mira fijamente, sonríe ante ese mi gesto, y reanuda su escritura. Yo hago otro tanto.
" ¿Que escribes, mujer, que te tortura?
¿Que dices de tu pluma que imagino generosa?
¿Porque presiento que algo en ti se deshoja...
algo, que se desprende de tu pluma insegura?
Hago otra pelota, de mis nuevos versos, en la certeza de que no he profundizado, lo suficiente, en la pelea interior de la joven.
Guardo en mi bolsillo dos hojas de papel para luego acercarme a la papelera, tal y como ella había hecho con las suyas. las arrojé y tome una de las suyas, aprovechando que estaba concentrada en essos momentos en la escritura.
Escribo de nuevo:
"Me axfisia el silencio... ¿porque no acercas tus penas, mujer, porque no acercas, tus posibles penas?" Siento tentaciçión de leer su escrito. No me atrevo. No se había dado cuenta de que le había robado su secreto.
Escribo de nuevo:
"me gustaría respirar, m tu aroma, mirar tus ojos mas de cerca. llevar mis palabras hasta tu voz y recibir las tuyas y colgar sobre esta hoja de papel, algo que dibujara en ti una sonrisa. Quisiera me dijeras las palabras exactas. me hablaras de tu tristeza,, si tristeza. Rompe, rompe este "pacto" de silencio. callaría mi pluma, hablarían mis ojos... hablarían mis labios"
Arrugo el papel y de nuevo con paso firme fue hasta la papelera, lo arrojó
y...! también era curiosa! Yo miraba a hurtacdillas y viera como tomaba mis bolas de papel. retorna a su mesa, alisa las hojas y lee... se acerca a mi y me dice:
-Gracias... ademas de esas penas hay hondas tristezas a las que tu no sabrías llegar. En todo caso, gracias.
Y viera como se perdía a lo lago de la calle aquella bella mujer... Estraña y bella -me dije-
Aprovecho su asuencia para recoger sus rollos de papel, aliso esto y leo:
"Cuéntame un cuento abuelita, cuéntme hoy una de esas historias tuyas tan bonitas... Seguramente, algunas veces la abuela le mirará con tristeza, com mucha tristeza...>>>
J. M. (libertad) continuara
Sabia yo que merecia la pena esperar, y sobre todo leer con tranquilidad este mensaje, me ha gustado y ya estoy esperando ver su continuacion... ay las abuelas, cuantas cosas contaban y contaran a los nietos, cuantas horas y paciencia dedicaron y tuvieron con ellos... al menos es lo que yo he vivido con mi madre y mi hijo
Abrazos
Abrazos