Hoy voy a poner una poesía que escribí hace un tiempo, y la voy a dedicar a nuestro amigo Libertad, a quien leo en silencio, aunque eso no quiera decir que no comparta muchas de sus opiniones, aunque cada uno es como és, y a mi no me guste expresarme en este mundo de las opiniones políticas.
EL BURGUES
Lo verás por la calle caminando,
sin saber por qué brilla su mirada,
ni que ideas pasan por su mente,
confundido quizá entre otra gente,
que no sabe quien és, o lo que anhela.
Nadie descubre al burgués,
sólo aquel que lo trata intimamente,
y lo vé complacido en su acomodo,
disfrutando de los goces materiales,
con un muro que le oculta el sufrimiento,
de otros hombres que lucha y se afanan,
por un mundo justo y más perejo,
con arrugas que nacen en su frente,
en espera de igualdad que haga justicia.
Pero esto lo ignora el burgues,
complacido en su vida regalada,
amasando ese pan que día a día,
le suponen sus bienes tan mundanos,
transformando en ideales su egoismo,
convirtiendo en razón su poderío,
que será la escba de ilusiones,
de aquellos que no llegan a su altura.
Llamará a estas cosas, ley de vida,
y tal ves él crea que es justicia,
no mirar nada más que su provecho.
EL BURGUES
Lo verás por la calle caminando,
sin saber por qué brilla su mirada,
ni que ideas pasan por su mente,
confundido quizá entre otra gente,
que no sabe quien és, o lo que anhela.
Nadie descubre al burgués,
sólo aquel que lo trata intimamente,
y lo vé complacido en su acomodo,
disfrutando de los goces materiales,
con un muro que le oculta el sufrimiento,
de otros hombres que lucha y se afanan,
por un mundo justo y más perejo,
con arrugas que nacen en su frente,
en espera de igualdad que haga justicia.
Pero esto lo ignora el burgues,
complacido en su vida regalada,
amasando ese pan que día a día,
le suponen sus bienes tan mundanos,
transformando en ideales su egoismo,
convirtiendo en razón su poderío,
que será la escba de ilusiones,
de aquellos que no llegan a su altura.
Llamará a estas cosas, ley de vida,
y tal ves él crea que es justicia,
no mirar nada más que su provecho.
