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PUERTOLLANO: ! Hola victoria! tengo un ratillo, puesto que la visita...

! Hola victoria! tengo un ratillo, puesto que la visita ya se marchó.
Vamos a ver que roto tengo para este descosido, que no está nada mal.
pero pensemos, que yo lo tuve todo de ella, y un mal día se fabricó castillos de arena, que se derrumbaron.

No no me digas nada
de tus castillos de arena.
cuando dijiste te marchabas
te lo advertí: ¿recuerdas?

No es preciso que me digas nada:
aunque debieras
decir porque me dejaste solo
as sin mas una mañana...
Sabiendo tenías un hueco en mi costado
soñaste, mil estreellas alumbradas.
mujer, lo quisiste: se han apagado.
! Por favor no digas nada!

Se muy bien que el castillo...
nació ya ese día derrumbado.
pero no me digas nada: me es lo mismo
hoy recordar... los dos burlados.

Las cosas claras mujer, fue tu capricho
-para nada firmamos un contrato-
me lleve algo tuyo, te llevaste algo mío
no fui yo quien convino, se había terminado...
por se bien el lugar, e igual el camino.
y ya hace mucho tiempo me dí por enterado.
Libertad)