Buenos días amigos todos, ya estoy de vuelta a casa, y para saludaros os mando este soneto que hice con cariño; bueno como casi todo lo que se escribe con el corazón.
SONETO DE UNA VIDA
Miré la sombra alargada de su cuerpo
A través de la luz del sol de mes de Mayo
Sentí mi corazón galopar como el caballo
Y se paró el reloj que marca nuestro tiempo.
Dí la vuelta en el recuerdo de mi mente
Y me encontré con un amor tan dilatado
Que poco me importó fuera pecado
Ni que pensó de esa locura mucha gente.
El fue el amanecer y luz de mi mañana
La brisa, que besa el labio y el sentido
Nunca pensé si sus caricias eran vanas.
Era la música que embruja con sonido,
El me daba ternura y toda el alma
Y aquella paz, mi paz, la que hizo nido.
SONETO DE UNA VIDA
Miré la sombra alargada de su cuerpo
A través de la luz del sol de mes de Mayo
Sentí mi corazón galopar como el caballo
Y se paró el reloj que marca nuestro tiempo.
Dí la vuelta en el recuerdo de mi mente
Y me encontré con un amor tan dilatado
Que poco me importó fuera pecado
Ni que pensó de esa locura mucha gente.
El fue el amanecer y luz de mi mañana
La brisa, que besa el labio y el sentido
Nunca pensé si sus caricias eran vanas.
Era la música que embruja con sonido,
El me daba ternura y toda el alma
Y aquella paz, mi paz, la que hizo nido.