VOY A COMPARAR LA MUERTE CON UNA ROSA QUE YA SE PUSO MUSTIA EN EL ROSAL.
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TAMBIÉN A LAS MADRES QUE SE FUERON, PERO QUE SIEMPRE ESTÁN PRESENTES
AUNQUE TE HAYAS MARCHADO
…….
Aunque te hayas marchado, continuas conmigo;
reflejada tu imagen dejaste por la casa
y estás entre los muebles y estas en la escalera
y, también, en la alcoba y, también en la cama.
Se te olvidó llevarte contigo tu perfume
y de tu cuerpo tengo la casa perfumada.
Se te olvidó llevarte los ojos y ahora vivo
con tu mirada, única, penetrando en mi alma.
Andarás por el mundo con el norte perdido,
sin imagen, sin ojos, sin perfume, sin nada.
Sé que vendrás un día, sobre la media tarde,
cuando hayas agotado, tal vez, la última lágrima;
te pondrás a mi lado y cogerás mi mano
sabiendo que mi labio no dirá una palabra.
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CEMENTERIO DE MI ALDEA
(prosa poética)
****************************** *************
…si es vesrdad que Dios existe, los que
allí descansan estarán más cerca de El
Cementerio de mi aldea, donde no llega más que el eco de algún cencerro,ö el murmullo de la fuente que baja al manantial.
Un silencio impresionante acompaña este lugar, y no es que de ganas de morirse, ni de ganas de llorar, que da ganas de cantarle una tonada de la tierra. ¡oh música celestial!.
Cuatro paredes de piedra, y musgo, enredaderas, guardan la historia de un pueblo, guardan orgullo de raza y esa nobleza que impera.
-Allí arriba en la montaña, parece que hablan con Dios –
Exclaman ¡Ave Maria! Dándole una entonación. como …que te…acercan, y sientes una sensación, entre la voz y la paz y de los praos el verdor.
Bueno pues dentro de esa paz, detrás de ese verdor, en medio del maizal, hay un pequeño rincón, con un candado oxidado, que cierra un viejo portón, que creo que lo que cierra es el viento que sacude a los “Felechus” que crecen en su interior.
¡Cementerio de la aldea yo te canto con amor!
Y canto tu tierra santa.
Porque cuando ya no eres nadie, cuando te mueres es ella, quien te recoge en su seno y en sus entrañas te encierra.
Cementerio tierra santa, cementerio de mi aldea.
¡Bendito, bendito seas!
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mI AFECTO A TODOS Y MI RECUERDO EN ETAS FECHAS PARA VIVOS O MUERTO.
MANUEL DE VIEGU
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TAMBIÉN A LAS MADRES QUE SE FUERON, PERO QUE SIEMPRE ESTÁN PRESENTES
AUNQUE TE HAYAS MARCHADO
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Aunque te hayas marchado, continuas conmigo;
reflejada tu imagen dejaste por la casa
y estás entre los muebles y estas en la escalera
y, también, en la alcoba y, también en la cama.
Se te olvidó llevarte contigo tu perfume
y de tu cuerpo tengo la casa perfumada.
Se te olvidó llevarte los ojos y ahora vivo
con tu mirada, única, penetrando en mi alma.
Andarás por el mundo con el norte perdido,
sin imagen, sin ojos, sin perfume, sin nada.
Sé que vendrás un día, sobre la media tarde,
cuando hayas agotado, tal vez, la última lágrima;
te pondrás a mi lado y cogerás mi mano
sabiendo que mi labio no dirá una palabra.
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CEMENTERIO DE MI ALDEA
(prosa poética)
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…si es vesrdad que Dios existe, los que
allí descansan estarán más cerca de El
Cementerio de mi aldea, donde no llega más que el eco de algún cencerro,ö el murmullo de la fuente que baja al manantial.
Un silencio impresionante acompaña este lugar, y no es que de ganas de morirse, ni de ganas de llorar, que da ganas de cantarle una tonada de la tierra. ¡oh música celestial!.
Cuatro paredes de piedra, y musgo, enredaderas, guardan la historia de un pueblo, guardan orgullo de raza y esa nobleza que impera.
-Allí arriba en la montaña, parece que hablan con Dios –
Exclaman ¡Ave Maria! Dándole una entonación. como …que te…acercan, y sientes una sensación, entre la voz y la paz y de los praos el verdor.
Bueno pues dentro de esa paz, detrás de ese verdor, en medio del maizal, hay un pequeño rincón, con un candado oxidado, que cierra un viejo portón, que creo que lo que cierra es el viento que sacude a los “Felechus” que crecen en su interior.
¡Cementerio de la aldea yo te canto con amor!
Y canto tu tierra santa.
Porque cuando ya no eres nadie, cuando te mueres es ella, quien te recoge en su seno y en sus entrañas te encierra.
Cementerio tierra santa, cementerio de mi aldea.
¡Bendito, bendito seas!
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mI AFECTO A TODOS Y MI RECUERDO EN ETAS FECHAS PARA VIVOS O MUERTO.
MANUEL DE VIEGU
