¡Hola Manuel! anoche al final me fui de Internet más tarde de lo que en principio estaba previsto y vi una foto que pusiste, no entendí muy bien, después cuando te he leído en Viego y aquí mismo, he comprendido perfectamente. Tu padre se llamaba Maximino? el mío también, bueno el nuestro, el de Amparo y el mío, por si no lo sabes, somos hermanas, me ha emocionado mucho lo que he leído y vuelvo a decir lo que en otro escrito anterior, ¡cuanto dolor inútil! Conllevan las guerras y no dejamos de escuchar día tras día que en algún lugar algún niño sigue llorando. Veo que en éstos días estás especialmente sensible, es lógico, para tu padre mi recuerdo y el homenaje a su memoria. Un abrazo.