La encontré en aquel camino
en la tarde que acababa
y la tomé de la mano
en aquella senda larga.
Y me porté como amigo
pese a que llamaradas
de su belleza en la tarde
muy fuertes me devoraban.
Y la deje en hondo grito
que ahogue en la garganta,
y la repetí seré tu amigo
y mucho mas si me reclamas.
Viera en su mirada un brillo,
como una voz que te llama...
y regrese en el castigo
de ser su amigo en el alma.
Porque viera como el frío
del miedo la atenazaba.
Y porque yo era aún niño
y niña ella y lloraba.
libertad.
en la tarde que acababa
y la tomé de la mano
en aquella senda larga.
Y me porté como amigo
pese a que llamaradas
de su belleza en la tarde
muy fuertes me devoraban.
Y la deje en hondo grito
que ahogue en la garganta,
y la repetí seré tu amigo
y mucho mas si me reclamas.
Viera en su mirada un brillo,
como una voz que te llama...
y regrese en el castigo
de ser su amigo en el alma.
Porque viera como el frío
del miedo la atenazaba.
Y porque yo era aún niño
y niña ella y lloraba.
libertad.