Bueno como ya estamos todos y todos tenemos regalo, nada guardarlo bien que hasta reyes no se abre jejejeejee. Espero que encontreis el regalo que tanto deseo teneis asi que paciencia y a esperar.
Viva radio patiooooooooooooo.
Viva radio patiooooooooooooo.
¿hasta reyes no podemos abrirlo?, vale, tienes razón, hay que ser tradicionales, los reyes son los reyes....
Que VIVAAAAAAAAA..... JEJEJE
Que VIVAAAAAAAAA..... JEJEJE
Dejaros de reyes que yo ya tengo el baso con el hielo encima de la mesa, por lo tanto sigo insistiendo…..
Cual de ellos es que tiene la botella de J. B….
Cual de ellos es que tiene la botella de J. B….
Cubero aguanta un poco y mete el vaso en la nevera que el hielo se derrite jejeejeje
En ese caso me tomare un pequeño lingotazo de mistela ahora que la mujer esta mirando para otro lado je. je….
mejor coje una pasta de conce y acompañala con un vino de quina que esta bueno
un vino de Quina no Pablo, que le abrira el apetito y esta a dieta, mejor que se la tome con un Danacol jejejje
No le quites la ilusión A Pablo, si el dice que vino Quina pues se hace la vista gorda je. je….
Vamos a ver si nos acordamos de la canción del vino Quina
Si pequeños somos
pronto creceremos
y con nuestras fuerzas
a todos venceremos
saben el secreto
muy facil es
tomamos vino
Santan Catalina
anda que no estaba rico el dichoso vino,
Si pequeños somos
pronto creceremos
y con nuestras fuerzas
a todos venceremos
saben el secreto
muy facil es
tomamos vino
Santan Catalina
anda que no estaba rico el dichoso vino,
¡Por fin! ya has puesto la cancioncilla, mira que hace días lo decías y mira por donde salió el vinillo de Quina, que rico estaba, cuando alguien se ponía malo, las visitas solían llevar de éstas botellas, así pasaba en mi casa y luego mi madre antes de comer siempre nos daba un poquito, menudas cosas se hacían entonces y nos sorprende ahora verlos beber, suerte que teníamos que luego no nos daba por beber por nuestra cuenta. Yo le temía hasta acatarrarme, porque mi madre me mandaba a la tabernilla del paso (así la llamábamos) me ponían una copa de coñac y ella me la mezclaba con leche, no tengo yo poco llorado del asco que me daba, tanto es así, que no soporto el olor ahora, ni del coñac, ni la ginebra.