Asi es Maria, y despues no la cantó Marisol en una peli?, me parece recordarla tambien cantada por ella, acompañada del flequi y compañia...
Así es Loli y en la versión cantada por Marisol es como yo más la recuerdo, pues tengo bonitos recuerdos de la celebración por San Juan, en el patio de mi maestra, yo cantando la canción y los compañeros eran el coro, si mi hermana lo recuerda, igual mañana nos comenta algo, no se si de eso solo, o de la pajarita ó palomita y que antes me tomé que me dió mi propia profe jejej, yo tendría 10 años.... o quizá ni los había cumplido.
Buenos dias Maria, espero que hoy hayas amanecido mejor de ese "jodio" lumbago, en cuanto a ese recuerdo, esperemos que tu hermana nos cuente hoy, y sino, ya sabes... te tocará a ti jejej....
besos
besos
Hola Loli, algo mejor me levanté, pero me levanté tarde, solo por cuidarme cuanto puedo y hacer lo justo, e imprescindible, solo por el interés de estar bien lo antes posible.
Mi hermana como entra poco, hará falta vea ese mensaje precisamente jejej. pero era un comentario sobre que siempre se les dió a los pequeños alcochol sin saber quizá el mal que se hacia, afortunadamente no fue mi caso, que para nada me gusta, pero que me daban, ya lo creo que me dieron, de que no era el vinito de la monja, era la cucharadita en la comida, el coñac con leche caliente, el chupito de ginebra en algunos días…. en la comida corría el porrón y al pasar donde los niños, también se detenían y te ponían en la cuchara, decían te estimulaba el apetito, esa costumbre, no era en mi casa, pero si en casa de una persona muy querida.
Al mencionar el porrón del vino, me ha venido a la memoria que solía visitar mi casa cada noche un compañero de mi padre, entonces me decían, ¡niña, llena el porrón! un día harta del dichoso porrón, le puse más agua que vino y encima les puse sal, podéis imaginar el resto........ cabreo total, pero me quedé a gusto.
Os comento, siempre que hay algún vino bueno en comida especial, la primera que pruebo soy yo, pero una cosa es una copa de vino en una comida y otra sentarse a charlar con un porrón al lado, sin más, eso me recordaba mi paso por la puerta de las tabernas, que me daba coraje ver sentados a los hombres, con el botellín de vino al lado y allí pasaban las horas y las horas.
Mi hermana como entra poco, hará falta vea ese mensaje precisamente jejej. pero era un comentario sobre que siempre se les dió a los pequeños alcochol sin saber quizá el mal que se hacia, afortunadamente no fue mi caso, que para nada me gusta, pero que me daban, ya lo creo que me dieron, de que no era el vinito de la monja, era la cucharadita en la comida, el coñac con leche caliente, el chupito de ginebra en algunos días…. en la comida corría el porrón y al pasar donde los niños, también se detenían y te ponían en la cuchara, decían te estimulaba el apetito, esa costumbre, no era en mi casa, pero si en casa de una persona muy querida.
Al mencionar el porrón del vino, me ha venido a la memoria que solía visitar mi casa cada noche un compañero de mi padre, entonces me decían, ¡niña, llena el porrón! un día harta del dichoso porrón, le puse más agua que vino y encima les puse sal, podéis imaginar el resto........ cabreo total, pero me quedé a gusto.
Os comento, siempre que hay algún vino bueno en comida especial, la primera que pruebo soy yo, pero una cosa es una copa de vino en una comida y otra sentarse a charlar con un porrón al lado, sin más, eso me recordaba mi paso por la puerta de las tabernas, que me daba coraje ver sentados a los hombres, con el botellín de vino al lado y allí pasaban las horas y las horas.
Y que rico que sabia cuando salía por aquella caña que se le ponía en la boca, también recuerdo lo otro que tenia las dos pajitas o lo que fuera, una mas corta que la otra para facilitar la entrada del aire y la salida del liquido….