¡Ay Enriqueta! tú tan amable me ofreces el brasero y yo me largo con Serrat jejej, cuando volví ya no estabas, pero venga, asoma y remueve, que los pies los tengo igual de fríos que anoche. ¿Como va todo? ¡Oye! que buenos tus envíos, gracias, ya tengo alguno archivado y uno de ellos, me hizo también irme a leer a Facundo Cabral.....