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PUERTOLLANO: Antes de dedicar unos largos minutos al correo, he...

Que alegría amigo Libertad ver que ya tienes de nuevo internet, me alegro muchiiiiiiiiiiiiiiiisimo ya lo sabes, creo que no tenias dudas de ello.

Como veras no has dejado de estar presente en el foro, pues te teniamos continuamente en nuestros pensamientos y recuerdos, que eran tan bonitos como este rojo pensamiento que espero te guste, pues te lo envío a ti para darte la bienvenida de nuevo, despues de tantos dias de ausencia

Un beso muy fuerte

Antes de dedicar unos largos minutos al correo, he querido pasar, y ya veo que tu horario te permite (te ha permitido), darme un poco mas de alegría.
Bonita foto y digo bonita, por que la tengo exactamente de ese color, entre otros, bajo un porche de mi invención. y a las que cuido con esmero. Espero poder enviaros (soy torpe en esto, y tendré que pedir ayuda a la ex monja) pues tomé algunas fotos de los árboles en flor, a los que cuido con esmero. Por cierto: creo que tendré que atarlos puesto que los albaricoqueros, hay tantos que dudo que soporten el peso las ramas.
Decirte, que resulta penoso prescindir del ordenador. He dedicado mi tiempo, a leer eun par de libros, y naturalmente, a escribir algún cuento que pasaré en breve, entre otras cosas. Este mi rincón lo he tenido muy abandonado... Eso sí; me he empapado de noticias en la prensa hablada y escrita, sobre la que me hubiera gustado opinar. Es por esto que valoro la amistad, por encima de muchas otras cosas. Sencillamente me detengo, en opiniones torticeras. En quienes manejan el cotorro, y en los que piensan que son los escogidos... aquellos que gustaban que les nombraran "señor".
Os he echado de menos, y mucho: Esto a algunos, puede que les parezca extraño, no lo es el formar una especie de "familia" aún hoy en que pasamos por la vida, sis apenas un! hola!, sin apenas mirarnos, rodeados de ipocritas... y ese afán de ser mas: nadie es mas que nadie.
La calle, o entre vecinos mismo (paradoja de nuestro comportamiento) apenas si nos hablamos. Yo lo comparo con un ascensor, donde apenas se saluda, y nos trasladamos de un piso al otro mirándonos la punta de los zapatos: es el comportamiento del ser humano por la calle, en las grandes ciudades. Sin embargo, aquí, a través de la palabra, nace una amistad, y esta colma, te arrastra.
Contento de volver. Ahora un paseo, un par de kilómetros bordeando la carretera que conduce a Ciudad Real, y, -! como no!- pesando en que en cualquier momento, mantendré una charla con alguien que no hace mucho tiempo; ni tan siquiera sabía que existía.
Igualmente un abrazo
JUAN