ESPERARÉ A QUE VENGAS.
Esperaré se alumbren
las lunas apagadas.
Esperaré despiertas
como cuando soñabas
a mi lado y decías
mil veces que me amabas...
Esperaré a que un día
me lleguen tus palabras
y se aleje este frío
crecido en la distancia.
Esperaré a que vengas
a los álamos de entonces
y tus dedos sean alas
de amor y mil voces
que jamás se apagan.
Esperaré, me llegue
la voz de tu garganta
y tus manos se acerquen
y crezcan perfumadas
para el grito, ancho, largo
que me crece en el alma...
Y se acerquen tus labios
en caricias muy largas,
y tus lunas amando
estén siempre alumbradas.
Que tu cielo sea alado.
Que tus alas sean anchas
como el cielo mas ancho
y te sueñe aún callada.
Y que luzca, despertando
tu luna en mi ventana,
una hora y mil horas
largas y perfumadas.
Y se ría la luna
y te bese en la cara...
Y que alumbre aquel río,
sus orillas, y el agua
rebotando entre piedras
y me digas, me amas.
libertad.
Esperaré se alumbren
las lunas apagadas.
Esperaré despiertas
como cuando soñabas
a mi lado y decías
mil veces que me amabas...
Esperaré a que un día
me lleguen tus palabras
y se aleje este frío
crecido en la distancia.
Esperaré a que vengas
a los álamos de entonces
y tus dedos sean alas
de amor y mil voces
que jamás se apagan.
Esperaré, me llegue
la voz de tu garganta
y tus manos se acerquen
y crezcan perfumadas
para el grito, ancho, largo
que me crece en el alma...
Y se acerquen tus labios
en caricias muy largas,
y tus lunas amando
estén siempre alumbradas.
Que tu cielo sea alado.
Que tus alas sean anchas
como el cielo mas ancho
y te sueñe aún callada.
Y que luzca, despertando
tu luna en mi ventana,
una hora y mil horas
largas y perfumadas.
Y se ría la luna
y te bese en la cara...
Y que alumbre aquel río,
sus orillas, y el agua
rebotando entre piedras
y me digas, me amas.
libertad.