PUERTOLLANO: ¡FERIA!...

¡FERIA!

Al tiempo que el incienso se disuelve
en brumas de varal y penitencia,
la fiesta del color -con su presencia-
perfuma un nuevo Mayo engalanado
de crin, de farolillo, de alumbrado,
de cante, cacharrillo y estridencia.

La Feria nos visita un año más
llevando de la mano a la alegría,
desparramando albero, algarabía,
pidiendo paso al tiempo que se viste
de antigua tradición que se resiste
a cambios que la aparten de su guía.

Y entre cambios, la Feria da comienzo
con enseña recién inaugurada:
para algunos, de más coloreada,
para muchos, juguete de mecano,
para todos, el signo y el reclamo
que es puerta siempre abierta y su portada

Surubí Gardom