Preciosa iglesia, solo con un pero: el reloj. Y lo digo en tono cariñoso, porque repetía las horas y cuando daban las 12 d ela noche y dos minutos depsués otras tantas y estabas en la cama, sobre todo enninvierno, lo maldecías. Yo vivia en la calloe Talavera Alta, cerca de alli, y lo sufría. Por lo demás, monumento ejemplar