hoy estando en rehabilitacion me lleve una gran sorpresa y alegria pues an ido a visitarme maxi, y dorovi, pues ami esa visita me lleno de emocion y alegria, tengo que confesaros que casi se me saltan las lagrimas de emocion y alegria, pues me hizo muchisima ilusion y tambien me emociono muchisimo su visita, la cual agradezco de corazon muchisimo, y me a hecho muchisima ilusion su visita y poder saludar y verlos ellos no saben la gran ilusion que me hizo verlos y saludarlos oslo agradezco muchisimo vuestra visita no lo sabeis la ilusion queme a hecho veros, la verdad estoy contentisimo con vuestra visita o lo agradezco de corazon, y me a hecho muchisima ilusion veros y abrazaros o lo agradeco muchisimo vuestra visita, pues me hizo muchima ilusion un abrazo amigos.
Benito, amigo, quiero que sepas la gran alegría que también para mí ha supuesto reencontrarme contigo. Un reencuentro que sucedía en el mismo momento en que “atacabas” la bajada de la escalera… Sí, un momento mágico para mí tu predisposición para bajarla … pues tú aún no nos habías visto… y observé tu semblante… ¡y no me defraudaste!... y pensé tantas cosas… Después, me reconfortó mucho conocer tu ánimo a la lucha a pesar de tu gran desconsuelo (“ese” porqué de ¿Por qué a …?), y también me emocionó mucho el afecto de nuestra despedida…
Benito, en momentos de desaliento, de desorientación, cuando surge esa piedra en el camino de “duda existencial”, quiero que sepas que un poema muy conocido a mí me sirvió de guía para mostrarme el camino a seguir. Es un hermoso poema de frases profundas, sabias. Me gustaría que su lectura también te ayude a superar con más fuerza todo el desconsuelo que puedas tener en éste momento.
El poema es “IF” (SÍ), de Rudyard Kipling
SI
Si puedes conservar tu cabeza cuando todo a tu lado
es cabeza perdida y te cubren de reproches.
Si confías en ti mismo cuando los demás de ti dudan,
pero aún así tomas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar sin que te canse la espera,
o soportar calumnias sin pagar con la misma moneda,
o ser odiado sin dar cabida al odio,
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad.
SI
Si puedes soñar y no hacer de tus sueños tu guía;
Si puedes pensar sin hacer de tus pensamientos tu meta;
Si puedes encararte con el triunfo y el fracaso,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar que los bribones tergiversen la verdad que has expresado,
convirtiéndola en trampa para necios.
Si ves arruinada la obra de tu vida,
y agachándote, la construyes de nuevo con útiles mellados.
SÍ
Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias,
y arriesgarlas a un cara o cruz,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio,
sin que salga de tus labios una queja por lo perdido;
Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el corazón,
para resistir cuando en ti todo flaquea
con la única ayuda de la voluntad que ordena: “ ¡Adelante!”
SÍ
Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;
Si ni amigos ni enemigos rompen tu ecuanimidad,
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el implacable minuto
con sesenta segundos de esfuerzo denodado,
tuya es la Tierra y todo cuanto está en ella,
Y, lo que vale más… ¡serás un Hombre, hijo mío!
Benito, amigo, un abrazo grande, grande.
Benito, en momentos de desaliento, de desorientación, cuando surge esa piedra en el camino de “duda existencial”, quiero que sepas que un poema muy conocido a mí me sirvió de guía para mostrarme el camino a seguir. Es un hermoso poema de frases profundas, sabias. Me gustaría que su lectura también te ayude a superar con más fuerza todo el desconsuelo que puedas tener en éste momento.
El poema es “IF” (SÍ), de Rudyard Kipling
SI
Si puedes conservar tu cabeza cuando todo a tu lado
es cabeza perdida y te cubren de reproches.
Si confías en ti mismo cuando los demás de ti dudan,
pero aún así tomas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar sin que te canse la espera,
o soportar calumnias sin pagar con la misma moneda,
o ser odiado sin dar cabida al odio,
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad.
SI
Si puedes soñar y no hacer de tus sueños tu guía;
Si puedes pensar sin hacer de tus pensamientos tu meta;
Si puedes encararte con el triunfo y el fracaso,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar que los bribones tergiversen la verdad que has expresado,
convirtiéndola en trampa para necios.
Si ves arruinada la obra de tu vida,
y agachándote, la construyes de nuevo con útiles mellados.
SÍ
Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias,
y arriesgarlas a un cara o cruz,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio,
sin que salga de tus labios una queja por lo perdido;
Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el corazón,
para resistir cuando en ti todo flaquea
con la única ayuda de la voluntad que ordena: “ ¡Adelante!”
SÍ
Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;
Si ni amigos ni enemigos rompen tu ecuanimidad,
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el implacable minuto
con sesenta segundos de esfuerzo denodado,
tuya es la Tierra y todo cuanto está en ella,
Y, lo que vale más… ¡serás un Hombre, hijo mío!
Benito, amigo, un abrazo grande, grande.