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Os voy a dejar un poco de lectura, está escrito por un Puertollanero que nos dejó en 1965, anoche leyendole me hizo recordar otros tiempos y esos cines de verano, y como supongo a vosotros tambien os traerá recuerdos aqui os lo dejo....
A LA COMPRA, SEÑORA
- Que guapa por los pies, Ana... ¿Cuando te has "comprao" esos zapatos blancos de verano?
-Pues este invierno "pasao"
- ¡Que gracia!
-Ni gracia ni "ná"... yo las cosas de invierno me las compro en verano, y las de verano en invierno... Y me salen a mitad de precio. No hay como comprar en los saldos... Y luego, ¿qué? ¿que no va una a la moda? Para mí la moda ya se pasó... A más que la moda ahora es defender la peseta.
-Eso sí es verdad
-Estos zapatos que dos meses antes valían trescientas pesetas, me los compré en Septiembre del año "pasao" por veinticuatro duros. Y ahora en Mayo le compré a mi Miguel una gabardina por trescientas setenta y cinco que en Marzo valía mil ciento... Y además me regalaron una para mi Nicolasin.
- ¡Qué bárbaro!
-Como lo oyes.... Ahí está el quid de la estabilización de la peseta de que te hablaba la última vez que nos vimos...
-Sí, sí; pero lo que parece que no se estabiliza es la chimenea "cuadrá"
- ¡Bueno!. Bastante me importa a mí eso... lo que hace falta es que bajen las patatas y déjate de romanticismo...
-No de patatas vive solo la gente
-Ni de chimeneas tampoco
-Pues a mí me da una lástima de verla como se va hundiendo poco a poco, sin que nadie le eche una mano... ¡Con los días de hornazo y del chorizo que yo he subido hasta allí... Y cuando vienes de viaje la alegría que le entra a una cuando oyes decir a los otros viajeros: ¡Mira, mira, la " chimenea cuadrá"!
-Bueno, pues vaya música que te traes esta mañana, Leo.
- ¡Hija! Esque hay algunas cosas del pueblo de una que no le gustaría perder de vista de una, hasta que se muera una... Para mí quedan tres cosas en Puertollano que me gustan mucho: la chimenea "cuadrá", el Pabellón del Ayuntamiento y el trenillo de la Calzada
-Pues vaya tres reliquias... Y eso que todavía el Pabellón del Ayuntamiento, hace bonito en el paseo.... Pero se está hundiendo. ¿No has visto como está el techo? Casi podrido
-Sí, pero nada más facil si quisieran restaurarlo. Mi padre me cuenta que ese pabellón lo inauguraron allá por la feria del año mil novecientos quince, y que la armadura metálica la hicieron en Sevilla, en un taller y fundición que se llamaba " Le Marque y Díaz "
-Oye ¿Y para que lo pusieron?
-Pues mira. El día de la inauguración de la feria venía allí el Alcalde con todos los concejales y las autoridades y se sentaban en unos sillones y mientras se tomaban unas cervezas y unos aperitivos oían el concierto que daba la banda en el pabellón que estaba enfrentito... Todo el pabellón lo adornaban con flores y tapices y por fuera le colgaban unas persianas muy largas para que el sol no molestase a los que estaban dentro
- ¿Y la gente paseando alrededor viendo como comían y bebían los del Municipio y sus invitados? ¡Muy bonito!
-Eso era lo de menos, tonta... Lo importante era lo bonito que eso resultaba
- ¡Que no, Leo! Que eso está muy bien para los tiempos de Maricastaña... Claro que de eso a que lo dejen hundirse y mientras tanto lo dediquen a almacen de muebles de las terrazas de verano, va mucha diferencia... Ese pabellón arreglado como Dios quiere y manda se puede utilizar para muchas cosas bonitas
-Y qué, ¿has ido ya a algún cine de verano?
- ¿De verano? A ver si se arregla el tiempo....
-Pues yo estoy deseando que los inauguren... A ver si allí al fresco, la gente se siente menos "fresca"
¡Hija, no te entiendo!
-Pues es que la otra tarde, aprovechando que echaban una película de tiros, y de puñaladas, de robos y envenenamientos, y por loo tanto era apta para menores, llevé a mi Nicolasín. Pero nos tocó delante una parejita de novios que vayan con Dios los animales esos de dos cabezas.... Juntaron los craneos al empezar y mi pobre Nicolasín que estaba detrás se puso de pie y de puntillas pudo ver algo...
- ¿Y no le dijiste nada?
-Claro que si. Con muy buenos modales les dije: " ¿Hacen ustedes el favor un momento de separar las orejas para que meta las narices mi hijo?"
- ¿Y que te contestaron?
-Que tenían tortícolis y no podian poner derecho al pescuezo. Y que hiciera el favor de no molestar que si no iban a llamar al acomodador
- ¡encima?
-Sí, hija, sí... Y esque esto ya va siendo una desvergüenza: Y habrá que cortarlo como sea
-No creo que quieras que le pongan a cada pareja de novios otra de municipales, detrás.
-No tanto... Pero por lo menos avisos, rogando un poco de moralidad
-Vamos, no seas tan meticulosa, y acuerdate de cuando eras joven
- ¿Quien yo? ¡Sí, si! En mis tiempos en primer lugar las chicas no iban nunca al cine solas y menos con el novio... Yo iba con mi madre algún domingo que otro, y si podía mi novio se ponía detrás...
-.. ¿y qué?
-Pues nada. Si acaso él metía los pies por debajo de mi silla y me daba algún inocente pisotoncillo... Yo le daba otro...
- ¡Ya, ya! No sigas, Leo... Y no había más porque estaba tu madre allçi al lado... Si a todas nos hubiesen dejado sueltas, como a las chicas de ahora...
Blas Adanez Jurado "Anezda"
A LA COMPRA, SEÑORA
- Que guapa por los pies, Ana... ¿Cuando te has "comprao" esos zapatos blancos de verano?
-Pues este invierno "pasao"
- ¡Que gracia!
-Ni gracia ni "ná"... yo las cosas de invierno me las compro en verano, y las de verano en invierno... Y me salen a mitad de precio. No hay como comprar en los saldos... Y luego, ¿qué? ¿que no va una a la moda? Para mí la moda ya se pasó... A más que la moda ahora es defender la peseta.
-Eso sí es verdad
-Estos zapatos que dos meses antes valían trescientas pesetas, me los compré en Septiembre del año "pasao" por veinticuatro duros. Y ahora en Mayo le compré a mi Miguel una gabardina por trescientas setenta y cinco que en Marzo valía mil ciento... Y además me regalaron una para mi Nicolasin.
- ¡Qué bárbaro!
-Como lo oyes.... Ahí está el quid de la estabilización de la peseta de que te hablaba la última vez que nos vimos...
-Sí, sí; pero lo que parece que no se estabiliza es la chimenea "cuadrá"
- ¡Bueno!. Bastante me importa a mí eso... lo que hace falta es que bajen las patatas y déjate de romanticismo...
-No de patatas vive solo la gente
-Ni de chimeneas tampoco
-Pues a mí me da una lástima de verla como se va hundiendo poco a poco, sin que nadie le eche una mano... ¡Con los días de hornazo y del chorizo que yo he subido hasta allí... Y cuando vienes de viaje la alegría que le entra a una cuando oyes decir a los otros viajeros: ¡Mira, mira, la " chimenea cuadrá"!
-Bueno, pues vaya música que te traes esta mañana, Leo.
- ¡Hija! Esque hay algunas cosas del pueblo de una que no le gustaría perder de vista de una, hasta que se muera una... Para mí quedan tres cosas en Puertollano que me gustan mucho: la chimenea "cuadrá", el Pabellón del Ayuntamiento y el trenillo de la Calzada
-Pues vaya tres reliquias... Y eso que todavía el Pabellón del Ayuntamiento, hace bonito en el paseo.... Pero se está hundiendo. ¿No has visto como está el techo? Casi podrido
-Sí, pero nada más facil si quisieran restaurarlo. Mi padre me cuenta que ese pabellón lo inauguraron allá por la feria del año mil novecientos quince, y que la armadura metálica la hicieron en Sevilla, en un taller y fundición que se llamaba " Le Marque y Díaz "
-Oye ¿Y para que lo pusieron?
-Pues mira. El día de la inauguración de la feria venía allí el Alcalde con todos los concejales y las autoridades y se sentaban en unos sillones y mientras se tomaban unas cervezas y unos aperitivos oían el concierto que daba la banda en el pabellón que estaba enfrentito... Todo el pabellón lo adornaban con flores y tapices y por fuera le colgaban unas persianas muy largas para que el sol no molestase a los que estaban dentro
- ¿Y la gente paseando alrededor viendo como comían y bebían los del Municipio y sus invitados? ¡Muy bonito!
-Eso era lo de menos, tonta... Lo importante era lo bonito que eso resultaba
- ¡Que no, Leo! Que eso está muy bien para los tiempos de Maricastaña... Claro que de eso a que lo dejen hundirse y mientras tanto lo dediquen a almacen de muebles de las terrazas de verano, va mucha diferencia... Ese pabellón arreglado como Dios quiere y manda se puede utilizar para muchas cosas bonitas
-Y qué, ¿has ido ya a algún cine de verano?
- ¿De verano? A ver si se arregla el tiempo....
-Pues yo estoy deseando que los inauguren... A ver si allí al fresco, la gente se siente menos "fresca"
¡Hija, no te entiendo!
-Pues es que la otra tarde, aprovechando que echaban una película de tiros, y de puñaladas, de robos y envenenamientos, y por loo tanto era apta para menores, llevé a mi Nicolasín. Pero nos tocó delante una parejita de novios que vayan con Dios los animales esos de dos cabezas.... Juntaron los craneos al empezar y mi pobre Nicolasín que estaba detrás se puso de pie y de puntillas pudo ver algo...
- ¿Y no le dijiste nada?
-Claro que si. Con muy buenos modales les dije: " ¿Hacen ustedes el favor un momento de separar las orejas para que meta las narices mi hijo?"
- ¿Y que te contestaron?
-Que tenían tortícolis y no podian poner derecho al pescuezo. Y que hiciera el favor de no molestar que si no iban a llamar al acomodador
- ¡encima?
-Sí, hija, sí... Y esque esto ya va siendo una desvergüenza: Y habrá que cortarlo como sea
-No creo que quieras que le pongan a cada pareja de novios otra de municipales, detrás.
-No tanto... Pero por lo menos avisos, rogando un poco de moralidad
-Vamos, no seas tan meticulosa, y acuerdate de cuando eras joven
- ¿Quien yo? ¡Sí, si! En mis tiempos en primer lugar las chicas no iban nunca al cine solas y menos con el novio... Yo iba con mi madre algún domingo que otro, y si podía mi novio se ponía detrás...
-.. ¿y qué?
-Pues nada. Si acaso él metía los pies por debajo de mi silla y me daba algún inocente pisotoncillo... Yo le daba otro...
- ¡Ya, ya! No sigas, Leo... Y no había más porque estaba tu madre allçi al lado... Si a todas nos hubiesen dejado sueltas, como a las chicas de ahora...
Blas Adanez Jurado "Anezda"
Ya le había leído esta mañana y me venia a la mente algo muy lejano, creo que era ese Pabellón, si es el, estaba subiendo desde la fuente hacia la concha de la música a la derecha y en el todos los años se ponía un belén muy grande por navidades, por supuesto que me recuerdo de los cines de verano y que decir de la chimenea cuadrá que tantas veces me ha servido para jugar al escondite…
