Hola Loli, y demás amigos y amigas de Puertollano, a quien no le gusta leer una poesía bonita, un buen relato o cualquier anécdota que sea algo interesante. Cualquier pensamiento puede despertar el deseo de escribir y su lectura ser muy amena, sobre todo cuando de por medio existe una cuestión filosófica.
A continuación, un simple pensamiento sobre el caracter y proceder cotidiano de muchas personas.
Lo que se sabe, se sabe más porque se aprende que porque se enseña.
El decir: "es que no me han enseñado...", matizando con intención el "es que"..., es querer disculparse y evadir la responsabilidad de no saber.
De nada vale la enseñanza, si no se aprende.
Dicho de otra manera: sin enseñanza se puede aprender algo,
sin aprender, en cambio, no se puede aprender nada.
Hay dos mundos entre decir:
“no sé”, y “no me han enseñado”.
No es lo mismo decir: ¿puedes explicarme esto, que yo no lo sé?, que decir: ¿puedes explicarme esto, que a mí no me lo han enseñado?
La primera forma muestra una gran modestia y afronta con toda sinceridad y sin cortedad alguna el hecho de no saber, sea cualesquiera la causa de ello. La segunda, en cambio, acusa una gran exigencia en su fórmula y trata de justifcar el hecho de no saber y su inculpabilidad por ello. Esta expresión hace especial hincapié en que solo se puede saber cuando se ha sido ensañado, resaltando a la vez, que el que sabe, es más bien porque ha sido enseñado, y no porque ha aprendido.
Espero os haya gustado
Domingo
A continuación, un simple pensamiento sobre el caracter y proceder cotidiano de muchas personas.
Lo que se sabe, se sabe más porque se aprende que porque se enseña.
El decir: "es que no me han enseñado...", matizando con intención el "es que"..., es querer disculparse y evadir la responsabilidad de no saber.
De nada vale la enseñanza, si no se aprende.
Dicho de otra manera: sin enseñanza se puede aprender algo,
sin aprender, en cambio, no se puede aprender nada.
Hay dos mundos entre decir:
“no sé”, y “no me han enseñado”.
No es lo mismo decir: ¿puedes explicarme esto, que yo no lo sé?, que decir: ¿puedes explicarme esto, que a mí no me lo han enseñado?
La primera forma muestra una gran modestia y afronta con toda sinceridad y sin cortedad alguna el hecho de no saber, sea cualesquiera la causa de ello. La segunda, en cambio, acusa una gran exigencia en su fórmula y trata de justifcar el hecho de no saber y su inculpabilidad por ello. Esta expresión hace especial hincapié en que solo se puede saber cuando se ha sido ensañado, resaltando a la vez, que el que sabe, es más bien porque ha sido enseñado, y no porque ha aprendido.
Espero os haya gustado
Domingo
Buenas tardes AMIGO Domingo, por supuesto que gusta leer una buena poesía, más aquellas que son espontaneas y salen del corazón…
Yo creo que para aprender hay una premisa que es ineludible, hay que mentalizarse antes de que no se sabe…saludos…
Yo creo que para aprender hay una premisa que es ineludible, hay que mentalizarse antes de que no se sabe…saludos…