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PUERTOLLANO: Buenas noches Domingo, por supuesto que al menos a...

A todos los Puertollaneros, ahora que tanto se escribe en el foro sobre el radiante sol, no solo mañanero, que inunda y baña la región, les ofrecco un fragmento de "Nostalgia de un Pueblo", que trata precisamente el clima aquí en Alemania....

La nostalgia que en dicha historia fluye, emana de unos sentimientos nostalgicos de la niñez; del trágico hecho de que con cinco años de edad, sea arrancada una criatura del lugar y del ambiente familiar acostumbrados, para ser llevado a otro sitio completamente triste y trágico...

El fragmento:
Y directamente con el estado de ánimo, el clima afectaba todos los demás aspectos y circunstancias de la vida. Tanto la lluvia como el frío, e incluso el calor, las condiciones climatológicas eran por excelencia el factor principal de toda cuestión. Para los nativos del país, "das Wetter" era al mismo tiempo una carga fatídica de más sinsabores que placeres; una especie de enfermedad contagiosa que solo de vez en cuando presentaba mejoría.
También Miguel comenzó a notar los síntomas amargos de tal enfermedad. Al principio los consideró como un fenómeno extraño de la naturaleza, soportándolos con tranquilidad y paciencia. Después sin embargo, al verse encerrado tantos días seguidos en la barraca, bajo un ininterrumpido torrencial de agua, tuvo que tomarlos como la más trágica realidad. Esta situación no solo llegó a detestarla, sino que con el tiempo trastornó por completo su concepto con respecto al clima. Allá en su tierra nada aborrecía tanto como el sofocante calor del verano y nada amaba tanto como poder caminar en dicho tiempo bajo la refrescante lluvia, escuchar su murmullo bajo el techo frondoso de los árboles y percibir el perfume de la hierba y del campo en pleno humedecimiento. Aquí en cambio era todo a la inversa, y el hecho de complacerse con el sol, una posibilidad verdaderamente extraña. Por esta razón cambió también su carácter y manera de comportarse. Súbitamente adquirió las mismas pasiones y ansiedades que sus conciudadanos los alemanes en cuanto al clima. Entonces comprendió el por qué de las calles solitarias y tristes; la falta de tradiciones y actos culturales; el ambiente insubstancial que generalmente imperaba, y todo aquello que le inspiraba una inmensa soledad y era causa de su continuo malestar.

Si os gustó, y no resultó pesado, os mandaré otro fragmento..
Un saludo a todos los amigos de este simpático foro... Un abrazo!

Buenas noches Domingo, por supuesto que al menos a mi me ha gustado el relato, de la lluvia yo también estaba algo mas que hasta el gorro, después ya ves, ironía de la vida, me quedé a vivir en Asturias, claro que ahora no llueve ni la mitad de lo que caía en aquellos años…saludos…