Muy buenos días a todos.
Hace tiempo que no os saludo, pero si os leo.
Como hoy es San Viernes, os deseo un buen finde a todos.
Por cierto, me he bajado de internet un libro que se llama "EL PENAL DEL INOCENTE" (aún no lo he empezado a leer, estoy en ello) y hay un Sr. que escribe en este foro que se llama como el autor del libro ¿es el mismo Sr.?.
Besos a todos, hasta la próxima.
Hace tiempo que no os saludo, pero si os leo.
Como hoy es San Viernes, os deseo un buen finde a todos.
Por cierto, me he bajado de internet un libro que se llama "EL PENAL DEL INOCENTE" (aún no lo he empezado a leer, estoy en ello) y hay un Sr. que escribe en este foro que se llama como el autor del libro ¿es el mismo Sr.?.
Besos a todos, hasta la próxima.
Hola Carmen,
encantado de conocerte soy Domingo, el mismo por el que preguntas. Vivo en Alemania. "Penal de Inocentes" trata la vida en un orfanato en Ciudad Real. En el 2001 me editaron un libro "Nostalgia de un Pueblo" más bonito que ese y sobre todo mucho más relajante. Si miras en internet quizás puedas econtrar algún ejemplar, pues la editorial aún no me ha pagado la parte de los libros que vendió.
Últimamente parece que la empresa ha dado los derechos a otra. El caso es que uno trabaja y los demás explotan tu trabajo sin pagarte incluso los derechos de autor. Ahí te he copiado un trozo de dicho libro, es muy romántico...
Viene de la página 93, al poco de que Miguel, el personaje principal, volviera de las vacaciones en su pueblo.
Y mes y medio más tarde, atendiendo las acuciantes circunstancias, Miguel se puso de nuevo en camino del pueblo en un viaje relámpago. Había que salvar ante todo la reputación de un matrimonio realizado con todos los honores y jerarquías. No porque a él personalmente le intimidara la postura que pudiera adoptar parte de la sociedad del pueblo con respecto a lo contrario. Esto le tenía a él sin cuidado, como el hábito o la regla de tener que guardar o cumplir cierta clase de costumbres o preceptos. La inteligente precaución de llevar un matrimonio a pruebas, como el no casarse forzosamente por estar un hijo en camino, tampoco habían llegado aún allí a ser moda o una preventiva seguridad para el matrimonio. Y aunque así fuera, de poco le iba a servir a él, que no era partidario de tener un hijo sin esposa. Y por otra parte, odiaba terriblemente la pasmosa comodidad con que tiempo atrás muchos hombres se deshacían de sus novias embarazadas, abandonándolas irresponsablemente. Así es, que lo hacía por la única condición de cumplir con su deber de hombre, como porque, aunque de manera precipitada, le había llegado el momento.
Si no lo puedes conseguir, te lo puedo enviar a tu dirección en forma de manuscrito. Nuestra amiga Mari Loli también lo tiene y quizás otros amigos
Saludos
Domingo
encantado de conocerte soy Domingo, el mismo por el que preguntas. Vivo en Alemania. "Penal de Inocentes" trata la vida en un orfanato en Ciudad Real. En el 2001 me editaron un libro "Nostalgia de un Pueblo" más bonito que ese y sobre todo mucho más relajante. Si miras en internet quizás puedas econtrar algún ejemplar, pues la editorial aún no me ha pagado la parte de los libros que vendió.
Últimamente parece que la empresa ha dado los derechos a otra. El caso es que uno trabaja y los demás explotan tu trabajo sin pagarte incluso los derechos de autor. Ahí te he copiado un trozo de dicho libro, es muy romántico...
Viene de la página 93, al poco de que Miguel, el personaje principal, volviera de las vacaciones en su pueblo.
Y mes y medio más tarde, atendiendo las acuciantes circunstancias, Miguel se puso de nuevo en camino del pueblo en un viaje relámpago. Había que salvar ante todo la reputación de un matrimonio realizado con todos los honores y jerarquías. No porque a él personalmente le intimidara la postura que pudiera adoptar parte de la sociedad del pueblo con respecto a lo contrario. Esto le tenía a él sin cuidado, como el hábito o la regla de tener que guardar o cumplir cierta clase de costumbres o preceptos. La inteligente precaución de llevar un matrimonio a pruebas, como el no casarse forzosamente por estar un hijo en camino, tampoco habían llegado aún allí a ser moda o una preventiva seguridad para el matrimonio. Y aunque así fuera, de poco le iba a servir a él, que no era partidario de tener un hijo sin esposa. Y por otra parte, odiaba terriblemente la pasmosa comodidad con que tiempo atrás muchos hombres se deshacían de sus novias embarazadas, abandonándolas irresponsablemente. Así es, que lo hacía por la única condición de cumplir con su deber de hombre, como porque, aunque de manera precipitada, le había llegado el momento.
Si no lo puedes conseguir, te lo puedo enviar a tu dirección en forma de manuscrito. Nuestra amiga Mari Loli también lo tiene y quizás otros amigos
Saludos
Domingo
