Tengo la impresión, de que hace algún tiempo, de que la prosa os visota poco, y menos aún en verso. Estas flores bien merecen mi modesto obsequio, que hago extensivo, a quienes lo lean.
En estas (en este SILENCIO) mis saludos
¿EN QUE SILENCIO?
¿En que silencio, que voces
que ocaso o que alba,
días largos, largas noches
se extravió la luna blanca,
aquella luna silente
que con amor te besaba?
Me dijeron que te vieron
sola, triste y lastimada
por las callejas del puerto
buscando calles de un alba...
Y que potros de silencios
robaron tus lunas blancas.
Ola de ayer: mar de fuego
último que visitó la playa
cuando mil espumas besos
sobre la arena y el agua...
Fueran los rizos del viento
q
En estas (en este SILENCIO) mis saludos
¿EN QUE SILENCIO?
¿En que silencio, que voces
que ocaso o que alba,
días largos, largas noches
se extravió la luna blanca,
aquella luna silente
que con amor te besaba?
Me dijeron que te vieron
sola, triste y lastimada
por las callejas del puerto
buscando calles de un alba...
Y que potros de silencios
robaron tus lunas blancas.
Ola de ayer: mar de fuego
último que visitó la playa
cuando mil espumas besos
sobre la arena y el agua...
Fueran los rizos del viento
q
Está de avería la luz pot lo que he sido interrumpido: lo extraño es que no se ha borrado
Fueron los rizos del viento
escribiendo que lloraban...
a chorros tus mil recuerdos;
goteando entre nostalgias:
Perlas de amor de tus ojos
en gritos de tu garganta.
Musitó tristeza el viento
mientras la luna callaba.
Y gemidos mil: gemían
-mi segadora del alma-
campos nuestro que exprimían
dulzuras de una mañana...
música de espiga tibia
que el viento desgranaba.
! Ah curbas de nueve y lunas
penado rotas sus alas!
Ah las heridas ternuras
entre la arena y el agua
y besos: besos de espuma...
voces que jamás se apagan
libertad.
Fueron los rizos del viento
escribiendo que lloraban...
a chorros tus mil recuerdos;
goteando entre nostalgias:
Perlas de amor de tus ojos
en gritos de tu garganta.
Musitó tristeza el viento
mientras la luna callaba.
Y gemidos mil: gemían
-mi segadora del alma-
campos nuestro que exprimían
dulzuras de una mañana...
música de espiga tibia
que el viento desgranaba.
! Ah curbas de nueve y lunas
penado rotas sus alas!
Ah las heridas ternuras
entre la arena y el agua
y besos: besos de espuma...
voces que jamás se apagan
libertad.
Como ha salido cortado en dos trozos, con tu permiso la copio de nuevo pero entera ¿vale?, esos silencios hablan por si solos Juan y por ello era necesario leerlos enteros y con la voz del interior
¿EN QUE SILENCIO?
¿En que silencio, que voces
que ocaso o que alba,
días largos, largas noches
se extravió la luna blanca,
aquella luna silente
que con amor te besaba?
Me dijeron que te vieron
sola, triste y lastimada
por las callejas del puerto
buscando calles de un alba...
Y que potros de silencios
robaron tus lunas blancas.
Ola de ayer: mar de fuego
último que visitó la playa
cuando mil espumas besos
sobre la arena y el agua...
Fueran los rizos del viento
escribiendo que lloraban...
a chorros tus mil recuerdos;
goteando entre nostalgias:
Perlas de amor de tus ojos
en gritos de tu garganta.
Musitó tristeza el viento
mientras la luna callaba.
Y gemidos mil: gemían
-mi segadora del alma-
campos nuestros que exprimían
dulzuras de una mañana...
música de espiga tibia
que el viento desgranaba.
! Ah curbas de nueve y lunas
penado rotas sus alas!
Ah las heridas ternuras
entre la arena y el agua
y besos: besos de espuma...
voces que jamás se apagan
libertad.
¿EN QUE SILENCIO?
¿En que silencio, que voces
que ocaso o que alba,
días largos, largas noches
se extravió la luna blanca,
aquella luna silente
que con amor te besaba?
Me dijeron que te vieron
sola, triste y lastimada
por las callejas del puerto
buscando calles de un alba...
Y que potros de silencios
robaron tus lunas blancas.
Ola de ayer: mar de fuego
último que visitó la playa
cuando mil espumas besos
sobre la arena y el agua...
Fueran los rizos del viento
escribiendo que lloraban...
a chorros tus mil recuerdos;
goteando entre nostalgias:
Perlas de amor de tus ojos
en gritos de tu garganta.
Musitó tristeza el viento
mientras la luna callaba.
Y gemidos mil: gemían
-mi segadora del alma-
campos nuestros que exprimían
dulzuras de una mañana...
música de espiga tibia
que el viento desgranaba.
! Ah curbas de nueve y lunas
penado rotas sus alas!
Ah las heridas ternuras
entre la arena y el agua
y besos: besos de espuma...
voces que jamás se apagan
libertad.