Amigo Libertad, Cubero ha traido las acelgas para comer mañana, tomamos tus naranjas para el postre, ¿te parece bien?
Como seguro que cuando estemos entre las sabanas apareces tú, pues para ti también van mis deseos de una feliz noche y un buen descanso, en la medida de lo posible
Como seguro que cuando estemos entre las sabanas apareces tú, pues para ti también van mis deseos de una feliz noche y un buen descanso, en la medida de lo posible
Bueno, no es que me gusten mucho la acelgas, pero si compartiría con vosotros, esa u otra verdura; las naranjas, tocaríamos a poco. Mejor hubiese sido, compartir la comida de ayer; (fuerte, sabrosa y abundante) y que hubiere servido mejor, para que uno (o mas) de esos niños que mueren a cada segundo. Consecuencia de ello, hoy he tenido que hechar mano de una manzanilla, y todo por mi glotonería... nada comparada con los asistentes que me superaron. Será que su estomago soporta mejor, que el mío. Y es que yo como menos que un gorrión.
Esta noche, no he abandonado las sabanas hasta las siete de la mañana. Vi la tele hasta tarde, tomé nota de una idea que me nació y entre unas y otras, me dio la una de el día siguiente; hoy. Era mi idea de haber remontado, hasta el ordenador: desistí por sentir el estomago pesado.
Le diría a Cubero que, si apreciaría una rica fabada, que por cierto, durante la comida, comenté este hecho y una de mis primas, dijo:! eso está hecho! Yo te prepararé unas buenas alubias, cuando decidas hacernos una visita a Madrid. Paloma, muy conocedora de mis gustos, hoy me ha preparado cocido: espero que mi estomago, ya se haya preparado para tan sencillo y antiguo manjar. Y digo antiguo, puesto que ya va ha hacer pronto casi un siglo,
y refugiados del frío bajo la negra chimenea de mis recuerdos, mi abuela o mi madre, cuidaban con esmero en ese buen hacer de madres y esposas. No con tantos "tropezones" de carne, o tocino (entonces sabía a gloria) como ahora, pero sabía hasta mejor.
Lamento la equivocación por el otro lado, y por el otro lado y este te pido excusas. Ahí entrarían, en el tema, hechos comparativos, sobre quejas y actos, en los que estoy de acuerdo, pero yo nunca generalizo. Los comportamientos, están en el individuo.
Pasaré a ser mas concreto en mi respuesta.
Desearte un feliz domingo, con un abrazo, y en atención a tu devoción, debiera haberte dicho, cual era el destino de la rosa: leí algo de MINERO, y como yo estuve, en plegarias, entiendo que otros las conserven
Esta noche, no he abandonado las sabanas hasta las siete de la mañana. Vi la tele hasta tarde, tomé nota de una idea que me nació y entre unas y otras, me dio la una de el día siguiente; hoy. Era mi idea de haber remontado, hasta el ordenador: desistí por sentir el estomago pesado.
Le diría a Cubero que, si apreciaría una rica fabada, que por cierto, durante la comida, comenté este hecho y una de mis primas, dijo:! eso está hecho! Yo te prepararé unas buenas alubias, cuando decidas hacernos una visita a Madrid. Paloma, muy conocedora de mis gustos, hoy me ha preparado cocido: espero que mi estomago, ya se haya preparado para tan sencillo y antiguo manjar. Y digo antiguo, puesto que ya va ha hacer pronto casi un siglo,
y refugiados del frío bajo la negra chimenea de mis recuerdos, mi abuela o mi madre, cuidaban con esmero en ese buen hacer de madres y esposas. No con tantos "tropezones" de carne, o tocino (entonces sabía a gloria) como ahora, pero sabía hasta mejor.
Lamento la equivocación por el otro lado, y por el otro lado y este te pido excusas. Ahí entrarían, en el tema, hechos comparativos, sobre quejas y actos, en los que estoy de acuerdo, pero yo nunca generalizo. Los comportamientos, están en el individuo.
Pasaré a ser mas concreto en mi respuesta.
Desearte un feliz domingo, con un abrazo, y en atención a tu devoción, debiera haberte dicho, cual era el destino de la rosa: leí algo de MINERO, y como yo estuve, en plegarias, entiendo que otros las conserven