No le he comentado a Cubero el éxito que tiene su hórreo sobre todo con mi nieto mayor, la primera vez que lo vio, insistía en jugar con el y yo no le dejaba, por fin decidí guardarlo para que no lo pudiera romper, pues bien, a él no se le olvida y cada vez que llega a la casa dice lo mismo ¿donde está la casita que había aquí? menuda memoria tiene la criaturita, además de memoria tiene buen gusto y le gustaba reparar en todos los detallitos que tiene, como las espigas, la hoz, el hacha, en fin esas pequeñas cosas que completan su obra.