Aqui os presento a Blas Adánez Jurado, autor de las dos verdades y de tantos y tantos escritos sobre Puertollano que poco a poco seguiré poniendo, la foto me la ha mandado su hijo Blas y con ella os contaré algo de la Biografia de este Puertollanero que adoraba a puertollano como os pasa a los que estais ausentes de aqui y a muchos de los que aun vivimos dentro de Puertollano..
Blas Adánez Jurado ("Anezda"), nació en el Puertollano minero y agrícola de principios de siglo (28 de Enero de 1908)
Tuvo la oportunidad de una buena y feliz escolaridad -cosa rara en la época- gracias a los buenos puertollaneros que fundaron/mantuvieron el Centro de Instrucción Pública y las Escuelas del "Ave María". Entre ellos su padre D Francisco Adánez Arias -administrador de minas y juez de paz durante aquellos dificilísimos años- de quien recibió el inestimable bagaje de la caballerosidad y el bien hacer por los demás.
A los 17 años marchó a Toledo como administrador de una empresa de carbones, regresó a Puertollano para trabajar como auxiliar de laboratorio y desde los 23 fué ferroviario, llegando a Jefe de estación. Además fué cronista, corresponsal y colaborador de diversos diarios, emisoras, agencias y revistas.
Esta faceta de su vida, sin duda su principal vocación, la ejerció desde 1923 hasta su fallecimiento, el 17 de Enero de 1965 (mientras cumplía una tarea informativa) en los semanarios locales Vida Nueva y El Defensor, en el diario provincial Lanza, en el semanario deportivo Arco; en el Boletín Municipal de Puertollano, en las Agencias Europa Press y Mencheta, en Hoja del Lunes de Badajoz, en revistas como Ferroviarios y Vía Libre de Madrid. en ABC, Marca, Programas de Ferias y Fiestas y Feria de Muestras de Puertollano, etc. Publicó en 1961 una Breve Guía Memoria de Puertollano, hoy agotada.
Desde todos estos medios mantuvo la constante de resaltar cuanto de positivo y esperanzador tenía que ver con Puertollano. Especialmente el amor de este pueblo por su Patrona la Santísima Virgen de Gracia; el progreso de la Ciudad basado en su esfuerzo y laboriosidad; el deporte, singularmente los equipos juveniles, aficionados y profesionales representativos de la Ciudad. Dedicó sus mejores artículos a las leyendas, cultura, tradiciones e historia de su amado terruó, no solo espigadas de los documentos y publicaciones -entonces menos importantes que las que ahora existen- sino también y muy especialmente de las conversaciones con sus paisanos de toda clase y condición laboral, social y cultural, entre los que contó con innumerables amigos con los que compartió las alegrías, los éxitos, las ferias y fiestas, y también las tragedias de los accidentes laborales, el paro o la enfermedad.
Especial atención prestó a la importancia de la educación y formación de los jovenes y los centros y actividades necesario para ello. Las asociaciones de ayuda a disminuidos fisicos y psiquicos, las labores humanitarias como las de la Cruz Roja, las campañas de alfabetización de adultos, banda de música, festivales culturales, homenajes a cuantas personas hicieron el bien por la Ciudad... encontraron siempre el necesario y animoso impulso de sus escritos.
Su popularidad le llevó a las directivas de diversas Peñas, como la "Luis Miguel Dominguín" de la que tambiénj fué presidente. Desde ella fué cofundador de la Cofradía "El Resucitado". También fue coparticipe en la creación de otra Cofradía que desfila en la Semana Santa de Puertollano: "El Descendimiento".
Su fallecimiento fue muy sentido en todas las clases sociales y estamentos de la Ciudad y fuera de ella, como quedó patente en su sepelio, en los comentarios periodísticos y radiofónicos que se hicieron de él, y en las condolencias que la familia recibió
Blas Adánez Jurado ("Anezda"), nació en el Puertollano minero y agrícola de principios de siglo (28 de Enero de 1908)
Tuvo la oportunidad de una buena y feliz escolaridad -cosa rara en la época- gracias a los buenos puertollaneros que fundaron/mantuvieron el Centro de Instrucción Pública y las Escuelas del "Ave María". Entre ellos su padre D Francisco Adánez Arias -administrador de minas y juez de paz durante aquellos dificilísimos años- de quien recibió el inestimable bagaje de la caballerosidad y el bien hacer por los demás.
A los 17 años marchó a Toledo como administrador de una empresa de carbones, regresó a Puertollano para trabajar como auxiliar de laboratorio y desde los 23 fué ferroviario, llegando a Jefe de estación. Además fué cronista, corresponsal y colaborador de diversos diarios, emisoras, agencias y revistas.
Esta faceta de su vida, sin duda su principal vocación, la ejerció desde 1923 hasta su fallecimiento, el 17 de Enero de 1965 (mientras cumplía una tarea informativa) en los semanarios locales Vida Nueva y El Defensor, en el diario provincial Lanza, en el semanario deportivo Arco; en el Boletín Municipal de Puertollano, en las Agencias Europa Press y Mencheta, en Hoja del Lunes de Badajoz, en revistas como Ferroviarios y Vía Libre de Madrid. en ABC, Marca, Programas de Ferias y Fiestas y Feria de Muestras de Puertollano, etc. Publicó en 1961 una Breve Guía Memoria de Puertollano, hoy agotada.
Desde todos estos medios mantuvo la constante de resaltar cuanto de positivo y esperanzador tenía que ver con Puertollano. Especialmente el amor de este pueblo por su Patrona la Santísima Virgen de Gracia; el progreso de la Ciudad basado en su esfuerzo y laboriosidad; el deporte, singularmente los equipos juveniles, aficionados y profesionales representativos de la Ciudad. Dedicó sus mejores artículos a las leyendas, cultura, tradiciones e historia de su amado terruó, no solo espigadas de los documentos y publicaciones -entonces menos importantes que las que ahora existen- sino también y muy especialmente de las conversaciones con sus paisanos de toda clase y condición laboral, social y cultural, entre los que contó con innumerables amigos con los que compartió las alegrías, los éxitos, las ferias y fiestas, y también las tragedias de los accidentes laborales, el paro o la enfermedad.
Especial atención prestó a la importancia de la educación y formación de los jovenes y los centros y actividades necesario para ello. Las asociaciones de ayuda a disminuidos fisicos y psiquicos, las labores humanitarias como las de la Cruz Roja, las campañas de alfabetización de adultos, banda de música, festivales culturales, homenajes a cuantas personas hicieron el bien por la Ciudad... encontraron siempre el necesario y animoso impulso de sus escritos.
Su popularidad le llevó a las directivas de diversas Peñas, como la "Luis Miguel Dominguín" de la que tambiénj fué presidente. Desde ella fué cofundador de la Cofradía "El Resucitado". También fue coparticipe en la creación de otra Cofradía que desfila en la Semana Santa de Puertollano: "El Descendimiento".
Su fallecimiento fue muy sentido en todas las clases sociales y estamentos de la Ciudad y fuera de ella, como quedó patente en su sepelio, en los comentarios periodísticos y radiofónicos que se hicieron de él, y en las condolencias que la familia recibió
Imagino, te mandó su hijo la foto, por tanto, yo también le agradezco el gesto, es bueno se conozcan nuestros Puertollaneros ilustres.
efectivamente María, me mando alguna mas y unos cuantos libros y articulos sobre su padre y sobre Puertollano, que poco a poco iré poniendo
Pues a la espera de su lectura tienes.
Quise decir, a la espera de su lectura me tienes.
lo entendi claramente, ya sabes que nos entendemos como libros abiertos jejej