EL HIDALGO DON QUIJOTE
Por las llanuras Manchegas
va cabalgando un caballero
lanza en ristre y algo loco
junto a su fiel escudero.
Va desfaciendo entuertos
luchando contra molinos
a lomos de Rocinante
es todo un desatino.
Entablando mil batallas
el se muestra belicoso
para honrar a su amada
la sin par Dulcinea del Toboso.
Confunde posadas con castillos
se hace armar caballero
tras velar armas en la noche
se arrodilla ante el ventero.
Su sobrina, el barbero
el ama y el cura
no salen de su asombro
al ver tanta locura.
El humilde Sancho Panza
escudero, será nombrado
hombre del campo y labrador
con promesas de bien pagado.
Ya se ve gobernando ínsulas
por su amo, bien ganadas
pero solo saca dolores
y la espalda golpeada.
Vivirán grandes aventuras
en castillos encantados
y por defender a su señor
será Sancho manteado.
Rebaños de ovejas
comitivas funerarias
a todo planta batalla
con su mente temeraria.
Golpeara a su escudero.
cuando este se reía
todo estaba ya escrito
en libros de caballería.
Batalla todo convencido
muy seguro de ganar
curando las heridas
con bálsamo de Fierabrás.
Tal era su locura
luchando con desatino
acuchillando por gigantes
lo que eran pellejos de vino.
CUBERO.
Por las llanuras Manchegas
va cabalgando un caballero
lanza en ristre y algo loco
junto a su fiel escudero.
Va desfaciendo entuertos
luchando contra molinos
a lomos de Rocinante
es todo un desatino.
Entablando mil batallas
el se muestra belicoso
para honrar a su amada
la sin par Dulcinea del Toboso.
Confunde posadas con castillos
se hace armar caballero
tras velar armas en la noche
se arrodilla ante el ventero.
Su sobrina, el barbero
el ama y el cura
no salen de su asombro
al ver tanta locura.
El humilde Sancho Panza
escudero, será nombrado
hombre del campo y labrador
con promesas de bien pagado.
Ya se ve gobernando ínsulas
por su amo, bien ganadas
pero solo saca dolores
y la espalda golpeada.
Vivirán grandes aventuras
en castillos encantados
y por defender a su señor
será Sancho manteado.
Rebaños de ovejas
comitivas funerarias
a todo planta batalla
con su mente temeraria.
Golpeara a su escudero.
cuando este se reía
todo estaba ya escrito
en libros de caballería.
Batalla todo convencido
muy seguro de ganar
curando las heridas
con bálsamo de Fierabrás.
Tal era su locura
luchando con desatino
acuchillando por gigantes
lo que eran pellejos de vino.
CUBERO.