Factura rebajada un 25%

PUERTOLLANO: Amigo Domingo:...

Amigo Domingo:
Gracias por contestarme. Entré en los Salesianos el mismo año que tú saliste, pero en septiembre.
Como director estaba D. Benigno y su hermano D. Pablo como Consejero. D. German en la banda y el Sr. Ruda en la de cornetas. Como Salesianos: D. Venancio y D. Jesus en carpintería, D. Teodomiro en sastrería, D. Manuel en la enfermería y D. Antonio en mecánica. Felipe, Florencio y Márquez en la imprenta como empleados y de "clérigos" -los que atendían a los pequeños- al que más recuerdo es a D. Julio. Se me olvidan algunos.
Entré directamente a "los mayores" y me formaron en mecánica (nunca ejercí) y al salir completé mi formación en estudios técnicos superiores en Barcelona y Bilbao, donde resido desde hace mas de 40 años.
De los compañeros de cursos superiores que recuerdo y que te pueden sonar, estaban: Navarro (que coincidencia) tiraba jabalina y martillo; bastante fuerte el. Luego estaba un tal Sacramento que tenía un defecto en una pierna y animaba al equipo de futbol; Galvan, Pascual, que se fúe a Madrid a hacer Maestría o Peritaje y que siempre nos lo ponían como ejemplo en las "buenas noches"; Reyes, que tocaba los platillos y Carmelo que tocaba el contrabajo; pero al que más recuerdo de esos cursos superiores, es a Jose Maria Garcia Lorente que estudió imprenta y se coloco en el diario Lanza. ¿Te suena alguno?
Bien; vamos con tu libro que lo he leido en el enlace que me adjuntas. Francamente impactante y si no fuera porque me siento identificado en él por situaciones sufridas en primera persona y en otro "hogar infantil" de Paracuellos, diría que es la historia de Oliver Twist un siglo después. Mi hermana tambien estuvo en esa Casa Cuna unos años mas tarde, pero las condiciones de vida eran algo mejores (algunas niñeras y monjas me suenan)
La descripción que haces del colegio de los Salesianos, es exactamente la misma que yo encontré a mi llegada, excepto que en esa época los pequeños llevaban un "babi" azul y los mayores un "mono" azul en las horas de taller. Para el paseo, todos de uniforme azul y gris, camisa blaca y corbata roja.
Por último, tu libro acaba con la entrada -sin ningún tipo de ceremonia ni presentación por parte de las monjas- a los Salesianos. ¿Has pensado en escribir una segunda parte en la que se reflejen tus vivencias en el nuevo colegio? Sería interesante.
Recibe un afectuoso abrazo. Angel Antonio. (anfercruz2001@yahoo. es)