PUERTOLLANO: Buenas noches Juan, seguro que esa rosa que arrojaste...

ARROJÉ LA ROSA AL AGUA
Yo que la besé en los ojos
y hasta bebí de su mirada
aquella tarde en el río
porque las aguas cantaban...

Un día en un hondo grito
de amor, arrojé la rosa al agua.

Yo que alumbre un sol dorado
ofreciendo una rosa bella,
colgué con amor en su cabello
desde un impulso en mis venas,
en besos llamando a besos
que busca y dialogan...

En mil heridos silencios
arrojé la rosa al agua.

En rumor mágico e inquieto
del río y sus cadencias
acudiendo a nuestro encuentro
temblé yo, y tembló ella
porque colgué de su pelo
una rosa roja y bella...

Porque el silencio era un gemido
de dolor, arrojé la rosa al agua

Eso fue ayer, hace ya un siglo
tras un reguero de cartas
que se hicieron olvidos
largos y luego nada
mas que hondos suspiros
en memorias retoñadas
de una rosa en el camino
de una bella madrugada.
que yo la arropé con mimo
y porque gritó me amaba...

Y porque el silencio un grito
arroje la rosa al agua.
libertad.

Buenas noches Juan, seguro que esa rosa que arrojaste al agua llegó a algun sitio, lo mismo que pasaba en la pelicula de mensaje en una botella, ¿la has visto?, yo si, pero no me gustó el final, porque no es un final feliz...

Un abrazo y que las musas sigan visitandote como lo han hecho en estos versos