Buenas noches AMIGO Antonio, me ha hecho gracia la palabra “gatinarte” mira que yo de siempre dije “gatear”, yo lo tengo hecho pero para coger nidos de todas clases sin distinción, también algún pantalón llegué a romper y después al llegar a casa es cuando venían las lamentaciones…pero mira ahora lo recuerdo con alegría por lo vivido cuando era un chaval algo travieso…je. je…
Sabio tu con tus apreciaciones sobre Loli, creo que los 2 sabemos lo mismo, de todas maneras ella está bien y por su casa todo en orden y tranquilo... hasta aquí puedo escribir “hay mucho buitre al acecho”….. venga ese abrazo….
Sabio tu con tus apreciaciones sobre Loli, creo que los 2 sabemos lo mismo, de todas maneras ella está bien y por su casa todo en orden y tranquilo... hasta aquí puedo escribir “hay mucho buitre al acecho”….. venga ese abrazo….
CUBERO, gatinarte no es gatear. Gatear es lo que hacen los niños, antes de andar. Gatinarte es subirte a un árbol, pared, poste etc. Y pingolita o pingola, es la parte más alta de ellos.
Los pantalones, al gatinarte por los troncos de los árboles, llegaban con el siete de costumbre y algunos les quedaban señalados los dedos de sus padres, en las nalgas. Que yo sepa, nadie cogió complejo por una torta bien dada en el trasero.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.
EL ORO DEL AMO
Silva el viento en la montaña
En las copas de los pino
En las zarzas de los ríos
En las hierbas del camino
Se cimbrean las espigas
Sienten miedo del verano
Suenan esquilas de mulos
Por la mañana temprano
El trigo de las praderas
Terminará su aventura
Llega la hoz reluciente
A cortarle la cintura
El cegador se adelanta
Con la manija en la mano
Con el pañuelo en la frente
Y las espaldas al solano
Van amontonando ases
Del color amarillento
Las cargas que se acarrean
Para trillarlas con viento
Las cangallas bien abiertas
Los ases bien apretados
Van derechitos a la era
Donde serán desgranados
Un viergo avienta la paja
Que se despega del grano
Y con zaranda se limpia
El oro de nuestros amos.
A. E. I.
Los pantalones, al gatinarte por los troncos de los árboles, llegaban con el siete de costumbre y algunos les quedaban señalados los dedos de sus padres, en las nalgas. Que yo sepa, nadie cogió complejo por una torta bien dada en el trasero.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.
EL ORO DEL AMO
Silva el viento en la montaña
En las copas de los pino
En las zarzas de los ríos
En las hierbas del camino
Se cimbrean las espigas
Sienten miedo del verano
Suenan esquilas de mulos
Por la mañana temprano
El trigo de las praderas
Terminará su aventura
Llega la hoz reluciente
A cortarle la cintura
El cegador se adelanta
Con la manija en la mano
Con el pañuelo en la frente
Y las espaldas al solano
Van amontonando ases
Del color amarillento
Las cargas que se acarrean
Para trillarlas con viento
Las cangallas bien abiertas
Los ases bien apretados
Van derechitos a la era
Donde serán desgranados
Un viergo avienta la paja
Que se despega del grano
Y con zaranda se limpia
El oro de nuestros amos.
A. E. I.