Una visión muy distinta a la plasmada por Lorenzo Díaz en 1991, de un Puertollano industrial del carbón, a la pizarra y de ahí al petroleo. "Cuando llegaba al puerto de Mestanza, desde Solana del Pino, era como Hollywwod, lleno de luces, y me imaginaba al llegar a la calle Córdoba, que me iba a encontrar a Gregory Peck y Rita Haywort".
Por eso me gusta llegar a Puertollano antes del amanecer, así desde la lejanía ya distingo las luces y se que Puertollano está vivo…