La comarca de Puertollano dispone de una sólida base de empresas de montaje y mantenimiento en el sector petroquímico
En el Complejo Industrial de Repsol son numerosas las empresas auxiliares que prestan servicios de manera diaria. La especialización y capacitación técnica de las mismas son fundamentales a la hora de garantizar el éxito de los trabajos que se les asignan
La Comarca 20/05/2014 Puertollano
La Comarca 20/05/2014 Puertollano
Son numerosas las empresas que a diario desarrollan su actividad en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano. Esta actividad diaria se ve incrementada de manera considerable cuando la compañía tiene que afrontar retos tales como la ejecución de una parada plurianual de mantenimiento, la de un proyecto singular o una combinación de ambas, como ha sido el caso de la recientemente finalizada parada de Lubricantes en la que se ha ejecutado el proyecto para la mejora de la competitividad del área.
En una parada de este tipo cobran especial protagonismo las empresas contratistas pues el éxito de la misma depende en gran medida de su concienciación en materia de seguridad, de su capacidad para organizar sus recursos para satisfacer la programación definida y de su rigor en el seguimiento y control de la calidad de los trabajos ejecutados. En este sentido, en la comarca de Puertollano se dispone de empresas de primer nivel.
José Escudero, jefe de Paradas del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano explica que cuando se llevan a cabo paradas de cualquier índole, “requiere de la implicación de muchas personas, hay que realizar trabajos en períodos de tiempo limitados, y al final, requiere de dedicación y esfuerzo por parte de toda la organización”. En el Complejo Industrial de Puertolllano, “tenemos la suerte de contar con empresas de los alrededores y la comarca que disponen de grandes profesionales”, añade, lo que hace que al final, “tengamos un estándar de calidad muy alto en los trabajos”. En la parada del área de Lubricantes han participado una media diaria de 250 trabajadores pertenecientes a empresas contratistas de diferentes especialidades y que destacan por su capacitación técnica y especialización. En fase de punta de trabajo esta cifra ha llegado a las 320 personas.
El grueso de la obra, según explica Yolanda Antequera, técnico de Lubricantes del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano y coordinadora del proyecto, se reparte entre una serie de empresas principales que han resultado adjudicatarias del proyecto de construcción y ejecución, en este caso, el P-60. Esas “contratas principales”, apunta, “valoran sus necesidades para desarrollar el trabajo en el plazo y con la calidad que se les exige”.
En la ejecución de un proyecto de estas características, en el que se ha remodelado el esquema productivo de la unidad de vacío de Lubricantes y que ha supuesto la construcción y montaje de nuevos equipos, han participado empresas de todas las especialidades: electricidad, obra civil, montaje mecánico y metalúrgico, instrumentación, etc. Todos estos servicios han sido prestados por empresas de la comarca de Puertollano, siendo complementada su labor por empresas foráneas en trabajos muy específicos, poco frecuentes y que requieren de una especialización muy concreta.
En el caso de las empresas con sede central en la comarca de Puertollano, ejemplo de ello son el grupo HGL-Tacman 2000 y Meisa. Desde HGL, se han realizado trabajos de mantenimiento y Tacman 2000 se ha encargado de la construcción de varios equipos. El más importante: un nuevo reactor de 30 toneladas de peso.
José Antonio López, director de Tacman 2000 (dedicados a la fabricación de calderería pesada y semipesada), explica que la exigencia en cuanto a la calidad de los trabajos que se ejecutan en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano es alta. En este caso, asegura, “hemos tenido que traer el material desde Europa, bajo pedido exclusivo”. Para la fabricación, “hemos trabajado en nuestros talleres de lunes a sábado, 24 horas al día para cumplir con los márgenes que nos habíamos propuesto”. Hay que cumplir con ciertas especificaciones, las propias de Repsol y aquellas que vienen marcadas por la legislación. “Hay que tener controlados los planos – explica López – los cálculos, comprobar que el diseño del equipo es válido, que aguanta las presiones y las temperaturas, cumplir con los planes de control y calidad”.
Por su parte, Meisa ha sido la empresa encargada de, entre otras labores, la sustitución de un tramo de la columna de la unidad de vacío. En opinión de Fernando Mora, jefe de parada de Meisa, trabajar en una parada técnica es una gran oportunidad para cualquier empresa porque, añade, “es una forma de demostrar nuestra capacidad ya que en estas labores se eligen a las empresas que cumplen ciertos requisitos muy exigentes en cuanto a la capacitación técnica de la misma”.