El poeta Miguel Hernández asemejaba a su Orihuela natal al Puertollano que encontró en 1936, una ciudad en plena efervescencia, en continuo crecimiento, con 20.000 habitante, con una modesta y digna plaza de toros en la que se celebraba su fiesta taurina cada mes de Mayo.
Plaza de toros, tristemente derruida por la incompetencia municipal de la época que no supo salvaguardar edificios históricos…
tienes razón y tambien que nosotros no supimos pelear porque no lo hicieran, claro que nuestra opinion se la pasan por el forro, a las pruebas me remito con las empresas...