Como se da el caso que la semana entrante, me dejaré reconducir, hasta el pueblo que me vio nacer, y que en mas de 40 años, apenas estuve media docena de veces. Y, puesto que al menos durante tres o cuatro días, no estaréis sujetos
a el suplicio de aguantarme... pues! hale! Una taza llena de caldo, para hoy, y si sale muy colmada. otra parte para mañana.
Hoy... AMANEZCO ENAMORADO DE LO POCO BUENO, QUE ME BRINDÓ UN AYER, YA LEJANO.
ROSA
<<<Te debería llamar por tu verdadero nombre. Te llamaré Rosa: La Rosa que deshojó mis lunas plateadas. La rosa que desnuda mi recuerdo en lejanas amarguras. La Rosa a la que quisiera, que, mis vientos mas serenos; dijeran bellas cosas. Pero resulta imposible, mirar atrás, sin ver, por todo, flores muertas.
ATRAPADO: estaba atrapado en tus caprichos. Mi reloj, marchando al ritmo de tus horas, estaba muy cansado. Estaba cansado en el letargo de tus besos vacíos... Besos calientes que luego se tornaban fríos. Estaba fatigado, cuando caías en indiferencias, cuando tu mano, huía de mi mano acariciadora. Nuestra primavera, se tornaba oscura: hacías palidecer todas sus flores. El cielo, se me antojaba yermo. Tu cuerpo se tornaba yermo o caía en obscenidades, que no me alimentaban. Las flores mas sencillas, se agostaban en el aburrimiento. Era inútil buscar nuevas noches: estas caían en el aburrimiento. La magia de otros días, palidecía, o se deshacía. Buscando... todo acababa, en un sentimiento de hastío que se me antojaba, la mordedura de una daga fría. Todo estaba roto: me decía y me repetía, a cada vez que tus ojos, miraban, a lo lejos, ausentes.
Espuma que el mar dibuja, y el mar deshace- me dije y me repetía: de aquella niña-mujer. de aquel aroma, ya no queda nada.
Te dije: me voy; me inunda el miedo, a tus locuras. toma tu rumbo sin mí. No puedo evitar pienses en otros brazos, que cobijen tus caprichos.! No!! No me digas nada! ¿De que playa me hablas? ¿De aquella que vertiste, tus lagrimas primeras? Recuerda que estas -las lágrimas- con el tiempo se secan. No me pidas aquel pañuelo que secara tu cara, ni que te ofrezca aquella mano de ternura. No me pidas nada. No me queda nada. Aquella playa, aquella arena... seguro que hoy llora aquellos besos. me acerqué un día: las olas habían perdido aquel encanto, no volaban suaves vuelos las gaviotas... ni las blancas espumas se reían. Con desgana, las aguas besaban las orillas, y dolidas dejaban su murmullos en la arena; murmuraban: murmuraban tu pasión y tu locura. me hablaban de silencios insoportables. Yo dije y me entendieron: "yo no quiero el ayer para mañana. Yo no busco caricias pasajeras... aquellas velas, encendidas muy tempranas, las apagaste aquel atardecer.
LIBERTAD (continuará)
a el suplicio de aguantarme... pues! hale! Una taza llena de caldo, para hoy, y si sale muy colmada. otra parte para mañana.
Hoy... AMANEZCO ENAMORADO DE LO POCO BUENO, QUE ME BRINDÓ UN AYER, YA LEJANO.
ROSA
<<<Te debería llamar por tu verdadero nombre. Te llamaré Rosa: La Rosa que deshojó mis lunas plateadas. La rosa que desnuda mi recuerdo en lejanas amarguras. La Rosa a la que quisiera, que, mis vientos mas serenos; dijeran bellas cosas. Pero resulta imposible, mirar atrás, sin ver, por todo, flores muertas.
ATRAPADO: estaba atrapado en tus caprichos. Mi reloj, marchando al ritmo de tus horas, estaba muy cansado. Estaba cansado en el letargo de tus besos vacíos... Besos calientes que luego se tornaban fríos. Estaba fatigado, cuando caías en indiferencias, cuando tu mano, huía de mi mano acariciadora. Nuestra primavera, se tornaba oscura: hacías palidecer todas sus flores. El cielo, se me antojaba yermo. Tu cuerpo se tornaba yermo o caía en obscenidades, que no me alimentaban. Las flores mas sencillas, se agostaban en el aburrimiento. Era inútil buscar nuevas noches: estas caían en el aburrimiento. La magia de otros días, palidecía, o se deshacía. Buscando... todo acababa, en un sentimiento de hastío que se me antojaba, la mordedura de una daga fría. Todo estaba roto: me decía y me repetía, a cada vez que tus ojos, miraban, a lo lejos, ausentes.
Espuma que el mar dibuja, y el mar deshace- me dije y me repetía: de aquella niña-mujer. de aquel aroma, ya no queda nada.
Te dije: me voy; me inunda el miedo, a tus locuras. toma tu rumbo sin mí. No puedo evitar pienses en otros brazos, que cobijen tus caprichos.! No!! No me digas nada! ¿De que playa me hablas? ¿De aquella que vertiste, tus lagrimas primeras? Recuerda que estas -las lágrimas- con el tiempo se secan. No me pidas aquel pañuelo que secara tu cara, ni que te ofrezca aquella mano de ternura. No me pidas nada. No me queda nada. Aquella playa, aquella arena... seguro que hoy llora aquellos besos. me acerqué un día: las olas habían perdido aquel encanto, no volaban suaves vuelos las gaviotas... ni las blancas espumas se reían. Con desgana, las aguas besaban las orillas, y dolidas dejaban su murmullos en la arena; murmuraban: murmuraban tu pasión y tu locura. me hablaban de silencios insoportables. Yo dije y me entendieron: "yo no quiero el ayer para mañana. Yo no busco caricias pasajeras... aquellas velas, encendidas muy tempranas, las apagaste aquel atardecer.
LIBERTAD (continuará)
¿El suplicio de aguantarte dices? Como se nota te gusta te regalen el oído jejej (como a todos) sabes que el tiempo que estés fuera se te echará muy en falta, aunque también te mereces un descanso de “Puertollaneros” te tenemos el tiempo absorbido, quizá somos algo egoístas, o quizá es el cariño que te tenemos, pero si se abre el foro y tú no estás, no es lo mismo. Disfruta de esa visita a tu pueblo y vuelve con el zurrón lleno de historias, que aquí nos dejas, ansiosos de ellas.
Que razón tienes Maria, en cuanto a que aguantar a Libertad es una gozada, y en lo que dices que le vendrá bien descansar un poco de nosotros. Cambiar de aires le sentará bien, y reencontrarse con sus raices hará que nazcan nuevas historias que seguro despues compartirá con nosotros, ¿me equivoco Libertad?