¡Vamos! dejate de charangas y verbenas, mañana toca madrugón, me lo dijo un pajarito o el ángel de tu casa, según quieras llamar.
Yo me voy ya para el sobre, que no puedo con mis huesos, aunque quizá me despida una vez más de tí.
Yo me voy ya para el sobre, que no puedo con mis huesos, aunque quizá me despida una vez más de tí.