El origen de la actual población de
Socuéllamos hay que situarlo en una elevación del Córcoles, cerca de una
laguna que existió hasta el siglo XX que recibía el nombre de La Hoyuela, siguiendo un patrón común de asentamiento desde el Neolítico y la Edad del Bronce similar a poblaciones manchegas cercanas como Manjavacas,
Mota del Cuervo o
Pedro Muñoz. Por este motivo, pueden encontrarse cantos tallados pertenecientes al periodo del Paleolítico Inferior y lascas y láminas trabajadas desde el Paleolítico Medio (hace 40.000 años).
El nombre de Socuéllamos proviene del celta y ha sido traducido como "bajo el collado de los álamos".
La primera referencia documental que tenemos de la existencia de Socuéllamos, son los privilegios repobladores concedidos por la Orden de Santiago y su Maestre Juan Osórez a finales del s. XIII (1298), que consistían en que todo aquel que construyera una
casa y plantara dos alanzadas de viña estaba exento de todo pecho y tributo salvo el diezmo al
Convento de Uclés. Estas franquezas permanecieron en vigor incluso con el Emperador Carlos I. Hasta 1468 en que la población tenía 90 vecinos (Bernabé de Chaves), no volvemos a tener noticias de este núcleo, aunque sabemos que no se despobló. Sí lo hicieron sin embargo el resto de poblaciones cercanas, como Pedro Muñoz, Manjavacas, el Villarejo Rubio y la
Torre de Vejezate. De hecho a la comarca se la conoció desde época musulmana como "La Mancha de Vejezate".
El Villarejo Rubio fue, según Inocente Hervás y Buendía (posiblemente tomado de José López de Agurleta) la primera cabeza del señorío de la Orden en la comarca (1235-1240), que fue efímera ya que nos consta que este
pueblo pasó a depender de Criptana poco después. Desde ahí, la dirección pasó a Vejezate, una vez que su cortijo fue donado a la Orden de Santiago y a Pedro Fernández por privilegio rodado de Alfonso X El Sabio en el año 1256. Por la denominación de "cortijo" que puede significar "casa fuerte", pero no necesariamente torre o
castillo, podríamos deducir que la torre que hubo después fue construida después y ya en época plenamente
medieval cristiana.
En el año 1478, el Comendador de Vejezate Lorenzo Mexía, en plena guerra de sucesión de Castilla, decide que no dispone de medios suficientes para defender la Torre de Vejezate, y por tanto la destruye y la abandona, empleando los 200.000 maravedíes que le había entregado la Orden para reconstruir la Casa-Encomienda de Socuéllamos. Esto supone de hecho, un nuevo cambio en la cabeza de la encomienda santiaguista.
A partir del año 1494 llegaran los Mendoza de las
Casas de Tendilla y Mondéjar (
Guadalajara), con Íñigo López de Mendoza, El "Gran Tendilla", al frente, como
premio por su embajada en Roma. Su hijo, don Antonio de Mendoza, fue el primer virrey de Nueva
España (
Mexíco) y segundo del
Perú, y su nieto, Francisco de Mendoza, llamado "El Indio", I Señor de Estremera (
Madrid), Administrador de las
minas de los reinos y de Guadalcanal y Capitán General de las Galeras de España.
El Socuéllamos de entonces, dependiente del Tribunal de
Cuenca, es uno de los
pueblos de toda Castilla-La Mancha con mayor actividad inquisitorial, debido a la llegada de cuarenta
familias moriscas a finales del siglo XVI, expulsadas de
Granada por la rebelión de las Alpujarras de 1568.
Durante el siglo XVIII tuvo lugar uno de los episodios modernos más importantes, en lo que a demografía y economía se refiere, de Socuéllamos. Desde 1530, los asentamientos de quinterías alrededor del
pozo del Tomilloso fueron cada vez más numerosos. En 1589 se produjo el primer intento de independencia de
Tomelloso, pagando una cantidad de maravedíes a la Corona, apelando Socuéllamos a esta concesión de independencia que ganó en 1592. Esta pedanía, que ya en el siglo XVIII superó en población a Socuéllamos, solicitó de nuevo la independencia, que le fue concedida en 1758, aunque su efectividad no se dio hasta 1769 cuando Tomelloso y Socuéllamos llegaron a un acuerdo sobre el término adjudicado a la villa y a la indemnización a pagar.
El 12 de agosto de 2007 este pueblo sufrió un terremoto (más los cientos de réplicas) de 5'1 grados en la escala de Richter, a menos de 15 kilómetros del epicentro (situado en la vecina población de Pedro Muñoz), sin causar grandes daños, únicamente grietas en algunas paredes y techos.
Un personaje curioso que nació en este pueblo es Alfonso Parra, ciclista que participó en la Vuelta a España de 1950.
SOCUELLAMOS: v. con ayunt. en la prov. de Ciudad- Real (17 leg.), part. jud. de Alcázar de
San Juan (5), aud. terr. de
Albacete (13), dióc. exenta de Santiago de Uclés (11), c. g. de Castilla la Nueva (Madrid 23): SIT. en una inmensa llanura algo inclinada; es de CLIMA frío; la combaten todos los vientos por no haber altura que la domine en más de 6 leg., y se padecen catarrales, reumas e intermitentes: tiene 358 CASAS distribuidas en 3 trozos o
barrios; hay casa de ayunt, cárcel, 2 posadas, una casa-encomienda llamada
palacio con excelentes comodidades é inmensos
graneros;
escuela de niños dotada con 1,800 rs. de los fondos de propios, a la que asisten 66; otra de niñas con 730 rs. de dotación, en la que se educan 16; un ex-conv. de trinitarios sin uso alguno, y cuya igl. con culto sirve de ayuda de parr.; una igl. parr. (La Asunción) con curato de ascenso y de provisión de S. M. á propuesta del Tribunal Especial de las Ordenes
Militares, como perteneciente a la de Santiago; un oratorio particular (el Rosario), y 2
ermitas tituladas de Ntra. Sra. de los Ángeles y Ntra. Sra. de Loreto, inmediato a la cual se halla el
cementerio. Se surte de
aguas potables en varias
fuentes de las inmediaciones, siendo la mejor la llamada de Cuéllega. Confina el TÉRM. por N. con el de
las Mesas (Cuenca); E.
Villarrobledo; S. Tomelloso, y O. Pedromuñoz, extendiéndose de una leg. á 3 por los diferentes puntos, y comprende una deh. llamada Torre de Vegezate, perteneciente a la encomienda de esta v. que contiene 1,000 fan. de
monte y 50,267 fan. de tierra labrantía, de las cuales se cultivan 24,457, entre vec. y terratenientes; descansan de 6 a 9 años para que puedan producir 47,590; y permanecen incultas 8,220: en aquel número se cuentan las deh. de propios y particulares, varias
huertas y plantíos con 900 a 1,000
árboles, entre álamos blancos, negros y frutales, y 172,000 vides. Le baña el r. Záncara á dist. de una leg. en dirección de E. á O., y el Careóles, al cual se ha abierto una acequia pocos años hace para evitar la estancación de sus aguas: con el mismo objeto, y porque eran muy frecuentes las inundaciones con gravé daño de la pobl., hay también otra acequia de desague que atraviesa el pueblo de E. a O., construida con tal
arte que desembocan en ella todas las avenidas de la circunferencia. El TERRENO es todo llano y solo hay algunas hondonadas donde está la mejor tierra de labor; la demás es ligera que necesita muchos años de descanso: los
CAMINOS vecinales, pero capaces de
carros, por su natural llanura el comino se recibe en Belmonte por balijero tres veces a la semana, PROD: trigo, cebada, centeno, patatas, y
hortalizas, se mantiene
ganado lanar,
vacuno, cerril y de labor, y 50 yuntas de mulas, y se cria abundante
caza menuda y animales dañinos, IND. y
COMERCIO: 3
molinos harineros, uno de
agua y 2 de viento; se exportan los cereales, POBL.: 402 vec., 2,310 alm. CAP. IMP.: 700,300 rs. CONTR.: 40,926 rs. 18 mrs.
Este pueblo se hallaba en el sitio de su térm. llamado los Villarejos ó los
Santos, en donde en la actualidad se descubren cimientos,
cuevas y otras
ruinas: se denominaba Villarejo de San Bartolomé; a su inmediación se hallaba Villarejo de San Nicolás, y porque había un pozo común a los dos pueblos y ambos se disputaban la preferencia para abrevar sus
ganados, se originaban riñas sangrientas y muertes desgraciadas, en términos que se hizo precisa la providencia de que ambos pueblos se retirasen del sitio: así lo mandaron los Señores del Consejo de Fernando IV, y en su virtud Villarejo de San Bartolomé se retiró una legua al O tomando el nombre de Socuéllamos, y Villarejo de San Nicolás otra leg. al E., denominándose Villarrobledo, quedando separados 2 leg. entre sí: esta mudanza ocurrió en el año 1,298.
Es patria de Fernando de Mena, célebre
médico del siglo XVI, que publicó siete obras sobre los puntos más interesantes de la medicina.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España. Pascual Madoz, 1848.