Es el
pueblo más bonito y maravilloso del mundo. Toda mi
juventud la pasé allí,
feliz y enamorada. La vida me llevó por otros derroteros y otras gentes, pero siempre he llevado a
Solana del Pino en mi corazón, y a su gente en mi alma. Mi primer amor fue alguien de allí y jamás le olvidé. Parte de mi
familia, a la que más quiero, es de Solana del Pino y ahora que tengo 41 años, sé que los años más
felices de mi vida los viví en ese pueblo tan especial. Espero que no sean los últimos. Mi corazón entero
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