Esta localidad de pocos habitantes, con su
plaza rectangular y su
iglesia de construcción con
piedra vista, es sencilla, bella y distinta. Sus gentes amables y sociables, su
valle pequeño y rodeado de vegetación
pinar y otras especies. Sus
casas de
arquitectura`popular en su mayoría y
calles estrellas y empinadas, debido a lo escarpado del terreno. Sus manifestaciones pictóricas de gran relevancia que junto al clima y vegetación conforman un lugar idoneo para relajerse, en esos momentos que todos necesitamos.