Antiguamente había por todas las
vias de nuestro país, unas personas encargadas del mantenimiento de las
carreteras y las cunetas adosadas, para ello el Estado, en los lugares apartados de las poblaciones construyó viviendas junto a estas, que facilitaban la labor y cumplían su cometido. Aún se conservan restos de dicha edificaciones, como es el caso de la
fotografía, en la
carretera que nos lleva a la
Virgen de la Cabeza y junto al
río Robledillo.