Estoy seguro que todos sabreís identificarlo, sus maneras tan caracteristicas y vocerío en las mañanas de verano. Esa era la esencia del tamaral, que por desgracia ha desaparecido. Ya no más voces, mas chistes, tan solo el recuerdo, que creo permanecerá en el interior de muchoS de los que sentimos apego por esta localidad.