Que bonitas palabras, Juan, que describen una realidad no tan bella. El pueblo camina hacia su fin, camina lento y triste hacia el final que tuvieron otros, como Diógenes, como Pueblo Nuevo, el Muelle de Maria Isabel y tantos y tantos. Cuanta maravilla y esplendor se va apagando poco a poco. Hasta el poeta Miguel Hernández, cuando anduvo por allí en sus misiones pedagócias, quedó maravillado de la belleza agreste de nuestro querido pueblo. Tierra de bandidos misericordiosos, decía en sus cartas, ... (ver texto completo)
Es cierto lo que dices y como nos llena y atrae, hablo por mi mismo. Lo triste es su falta de proyección, de futuro, su fin no está muy lejano, pero a pesar de todo, el vivirá en nosotros y para todos.