Esta era la
iglesia donde los mineros de la empresa Peñarroya, realizaban sus devociones cristianas. Ella, junto con la
plaza, ubicada frente a la misma al lado derecho de la
carretera Tamaral Hoyo, constituían la expansión religiosa y social de esta comunidad, actualmente desaparecida, por el declive de las
minas de plomo.