Esta era la iglesia donde los mineros de la empresa Peñarroya, realizaban sus devociones cristianas. Ella, junto con la plaza, ubicada frente a la misma al lado derecho de la carretera Tamaral Hoyo, constituían la expansión religiosa y social de esta comunidad, actualmente desaparecida, por el declive de las minas de plomo.
Esta iglesia era el centro de regocijo de las gentes de Pueblo Nuevo. Se celebraban actos religiosos, bodas y bautizos y tambien defunciones, como el de un niño de corta edad, cuya tumba está en su cementerio minero. Eran tiempos de esplendor y enfermedad por el trabajo en los pozos mineros. La empresa Peñarroya, construyó este pueblo para dar cobijo a trabajadores y empleados. Durante los años 1923 al 1931, que duró la explotación, se contruyeron escuelas, hospitales, almacenes, tabernas y otros...