Estas
ruinas corresponden a la
casa cuartel de la guardia civil que la empresa minera disponía para el control de la zona. Sus
familias habitaban las viviendas colindantes a la comandancia y formaban un pequeño nucleo de población que enriquecía a la zona. Las
minas eran, el corazón y sostenimiento de las gentes del lugar. Las
fiestas y movimientos sociales, formaban parte de lo habitual y el enriquecimiento socio cultural era evidente.