Todo el que lo ve, siente la necesidad de fotografiarlo, es sencillo y bello, su
paisaje único. posee algo especial que te atrae, los crestones cuarcíticos de sus sierras, las encinas llenas de vida y que resaltan su verdor en el
invierno, sus
ríos que confluyen y se unen
agua abajo. Todo ello impresiona y produce una gran resonancia interna, que nos da fuerza y vigor. Así es el entorno de
Solanilla del Tamaral, un lugar para la expansión y el relax mental.