Las
calles "empedradas". El ruido de las caballerías al andar por ellas. Sin apenas tráfico rodado de vehículos, debido a la escased de los mismos en el
pueblo. Se podía oír a lo lejos, la bajada del
agua por las regueras que había calles abajo hasta los
huertos. ¡Qué tiempos! Tiempos en los que todavía no existía red eléctrica en las calles ni en los domicilios, alumbrándonos con candiles, linternas y campin-gas. Tiempos en los que tampoco había red de alcantarillado para
aguas residuales. ¡Qué recuerdos!